'The Shield' y los pesos pesados
JUAN ANTONIO RAMOS
ESCRITOR
"Lost" narra las vivencias de un grupo de personas en una isla desierta tras sobrevivir a un accidente aéreo. Yo soy alérgico a las propuestas de ciencia ficción, donde el protagonismo recae en los efectos especiales. En "Lost", sin embargo, los efectos especiales son un instrumento para desarrollar una historia suculenta, que explora todas las posibilidades de la experiencia humana. Equivale a lo que en literatura se conoce como "novela total".
Esta serie es inclasificable porque echa mano de cuanto género cinematográfico uno pueda conocer: ciencia ficción, drama, acción, aventura, suspenso y horror. La trama está impecablemente elaborada hasta el último detalle. Nada falta y nada sobra, todo cae en su lugar, no quedan cabos sueltos y cada enigma tiene su explicación.
Pienso que no se producía nada semejante desde los años sesenta del pasado siglo, cuando "The Twilight Zone" ("La dimensión desconocida") figuró como la reina absoluta de la teleaudiencia norteamericana. Está comprobado que los buenos guionistas del presente se han refugiado en la televisión.
Cuando pensé que nada podría equipararse a la excelencia de "Lost", tropecé con "The Shield", una electrizante serie en la que cada uno de los personajes principales toca fondo. Los policías adscritos al ficticio distrito de Farmington (un sector multirracial de Los Angeles con alta incidencia criminal) a ratos nos agradan y a ratos nos repugnan. Pura contradicción. Parecen huérfanos extraviados en un mundo confuso y duro. Actúan a la ligera, sin medir las consecuencias de sus actos. Por eso terminan acorralados por sus malas decisiones. "Vic Mackey" (Michael Chiklis) es el jefe de un grupo de asalto compuesto por cuatro detectives especializados en perseguir a narcotraficantes. Son agentes que emplean la rudeza de las bestias para atrapar a los delincuentes.
Con sus tácticas primitivas parecen decirnos que para poder ganarle la guerra a los maleantes se necesita ser más salvajes que ellos. Es fácil predecir que terminarán corrompiéndose: "Vic Mackey" mata a un agente del FBI infiltrado en su equipo, y para "cuadrar" el caso, "planta" el revólver homicida en la mano de un mafioso asesinado por su "team" de detectives; los cuatro amigos roban la droga incautada en un complicado operativo; los muchachos de Farmington le dan un "tumbe" de dos millones de dólares a la poderosa mafia armenia; "Vic" y sus tres panitas establecen alianzas con narcotraficantes...
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