Tiempo

Yajaira Rodero

El compositor declara "que veinte años no es nada", pero para un corredor, milésimas de segundos harán la diferencia entre la victoria y la derrota. Nuestra derrota social amerita más de un minuto de reflexión. Lo cierto es que hay quien le considera su aliado, pero de ordinario el tiempo nos traiciona. Se nos escurre de las manos.

Posponer, dejar para después. Oscar López Rivera alecciona sobre eso que siempre nos falta: tiempo. "Una de las cosas más importantes es el concepto que uno tiene del tiempo. Me tienen preso pero el tiempo va a ser mío. En una celda de seis por nueve, uno lo convierte en un todo, el estudio, el área de ejercicios, para leer". Treinta y dos años de movimientos restringidos, pero corazón libre. Doce años en solitaria; veintidós horas y cuarenta y cinco minutos de cada veinticuatro horas.

Parecería que Oscar López Rivera ha danzado con las horas y guiñado el ojo al tiempo. En estos días en que la comunicación se limita a mensajes de texto, López dedica tiempo a responder cada carta que recibe. Apenas tiene ocasión de ver o tocar, pero...

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