Tiempo liberador
Por Marcos Billy Guzmán
Especial El Nuevo Día
Rememoramos los hobbies de algunos de ellos.
Furiosa adrenalina
El reguetón define su carrera artística, pero Don Omar apuesta a la aceleración fuera del escenario.
Su afición lo condujo a conseguir una licencia de piloto de la National Hot Rod Association y a matricularse este año en el Mech-Tech College de Orlando con el fin de ampliar su conocimiento automovilístico.
El pasatiempo también le ganó participaciones en secuelas del filme The Fast and the Furious. De hecho, el intérprete está confirmado para actuar en la sexta entrega de la franquicia cinematográfica.
Campeón de varias carreras con un auto llamado Mr. President, el artista lidera el DragMania, festival de música y drag racing que ha tenido lugar en Texas y Florida.
El autoproclamado Rey retó en enero al locutor Antonio Sánchez "El Gángster" a medir su velocidad el Drag Racing Fest en Ponce. El ganador, acordaron informalmente en Twitter, donaría $10 mil al Hospital Oncológico.
En distintos momentos, el exponente urbano llegó a anunciar que encabezaría distintos programas sobre la aceleración, incluyendo un reality show para ESPN.
Esa afición ha tenido efectos negativos. En el 2011, Don Omar reveló a El Nuevo Día que ya no correría motoras tras casi perder la vida en un accidente. Sufrió quemaduras en 80% de su cuerpo, se le dislocó la mandíbula y quedó con varios huesos fracturados. "Estuvo bien feo", nos confesó. Pero la velocidad sigue seduciéndolo.
Energía animal
El llamado Patrón mezcla la música tropical con la urbana. ¿Su fuente de inspiración? El amor... y los caballos.
El reguetonero Tito "El Bambino" ha revelado que recibe inspiración musical y energía cada vez que se escapa a la finca que tiene en Carolina o una en Gurabo para montar a Aquiles, uno de sus caballos. Otros de sus otros amigos equinos se llaman Joyero, Bambina y Director.
"Voy a coger ese fresquito que se siente (en la finca) y a ver las gallinas. Es una relajación divina que me sirve de liberación. Me doy mi espacio. Lo que importa es que mis animales estén bien, (pues) para mí son una terapia. Un ratito en el río con los caballos me da buena vibra. De niño criaba aves y pasaba tiempo mirándolas. Me dan inspiración", reveló en el 2011 a este diario.
En la cocina
Aunque la conocemos por su trabajo como actriz, Sully Díaz divide su pasión con un pasatiempo: cocinar.
De ser un hobby, la artista logró certificarse en la Escuela Hotelera de San Juan y trabajó...
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