Tierra a la que querrás regresar

Turquía

Por razones de trabajo, mi esposo y yo hemos visitado Turquía en ocho ocasiones desde 1989. En nuestra más reciente visita nos encontramos con un país en crecimiento constante y total. Modernas y bien asfaltadas autopistas de tres carriles en cada dirección, transporte en trenes por todo el país; 99% de los autos nuevos y compactos; todos los edificios con un sistema de ahorro de energía eléctrica con sensores, entre otros detalles que son señales de progreso. Además, Turquía tiene el mejor recurso que puede tener un país que es la calidad de su gente.

La ciudad de Estambul es muy mística, alberga un sinfín de monumentos históricos que merece la pena visitar. Entre estos la Mezquita Azul y la Mezquita Hagia Sofía, emblemas turísticos de esta gran ciudad.

Entre tanto monumento, Turquía recibe al visitante con un amplio menú de restaurantes de todo tipo de cocina, para todos los presupuestos. Destacándose, por supuesto la comida turca, que es reconocida como una de las mejores del mundo. La Cisterna, el Gran Bazaar y el antiguo Hipódromo son otras de las visitas obligadas en esta ciudad. Para otros gustos también hay grandes centros comerciales.

Cruzamos el puente del Bósforo, que vincula a Europa de Asia -sobre el Canal del Bósforo- y llegamos a Esmirna, donde pudimos disfrutar de bellos paisajes en los que se aprecia la belleza de extensos cultivos. Supimos que Turquía produce un gran porcentaje de los productos que consume.

Durante el camino, abordamos un ferry que sirve de puente entre algunas ciudades para economizar el tiempo de traslado por tierra. Pagas un boleto y puedes llevar hasta el carro sin mucho papeleo. Al abordar decides si te quedas dentro del auto -en este caso un autobús...

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