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Por Ana Teresa Toro
ana.toro@elnuevodia.com
Para un hombre consciente de que ya había vivido la mitad de su vida y que, además, su vejez llegaría en tiempos convulsos, resulta natural -casi animal- analizar su obra producida durante ese período a la luz de su realidad y de la "fiebre enloquecida" que lo llevaba a crear las imágenes que cuentan su devenir interior, metáfora obligada del devenir exterior.
Así, como una fiebre enloquecida, describe Nadia Arroyo Arce, curadora y directora de exposiciones de la Fundación MAPFRE, la energía creativa tras las cien estampas que integran la exposición titulada "Pablo Picasso Suite Vollard París, 1930-1937 Colecciones Fundación MAPFRE" que a partir de hoy abre al público en el Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) en Santurce. Las obras realizadas por el maestro catalán podrán verse en la Galería Bertita y Guillermo L. Martínez del MAPR en el horario regular del museo, hasta el 21 de agosto de este año.
"Estamos muy agradecidos de tener esta obra aquí, una obra magistral del grabado de un gigante del siglo XX. Verdaderamente nos crecemos como país cuando hacemos accesibles al público este tipo de obras", manifestó la directora del MAPR Lourdes Ramos.
Desde la adquisición de la colección por la fundación en el 2007, la muestra ha sido expuesta en Madrid en el 2008, en Medellín, Colombia en el 2009, año en el que también estuvieron en Nueva Dehli, India y, finalmente, el año pasado fueron exhibidas en Estanbul, Turquía.
Picasso trabajó el conjunto de estampas por encargo del marchante de arte y editor Ambroise Vollard. El artista las creó en París entre el 13 de septiembre de 1930 y marzo de 1937. La historia del arte ha acogido el conjunto bajo el nombre de "Suite Vollard". El conjunto apareció en 1939 en dos formatos: uno grande sobre papel aviletado, firmado por el artista con lápiz rojo o negro, con 50 ejemplares por plancha; y otro más pequeño sobre papel verjurado Montval con la marca al agua "Vollard" o "Picasso", en tirada de 250 ejemplares. Este segundo formato se encuentra hoy disperso como láminas sueltas en colecciones privadas o públicas y solo algunos conjuntos -como este de MAPFRE- se conservan unidos.
Explica la curadora que las obras no cuentan con una cronología específica, por lo que han sido organizadas temáticamente, para además avivar la discusión y analizar los encuentros entre las piezas. También podrá apreciarse el hecho de que no se trata de una mera experimentación temática...
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