TJ Ranch, el retiro absoluto
Por Andrea Moya Muñoz
andrea_moya@elnuevodia.com
Al final del camino laberíntico, ahora con vista a las verdosas colinas de Utuado, llegas al portón de entrada de TJ Ranch, (787) 880-1217; www.tjranch.com). Sólo a los huéspedes de Tony López y Juanita Kirchheimer, el matrimonio que le da su nombre al rancho y que lo ha llamado su hogar desde el 1984, se les permite acceso.
El "bed y breakfast" se ubica en el fondo de un valle, lo rodea un espeso bosque y las paredes de la montaña crean un pequeño santuario. Aparte de la casa de Tony y Juanita, las instalaciones incluyen una piscina, un pequeño restaurante (para huéspedes solamente), y tres cabañas, ideales para parejas. Cada cabaña tiene un cuarto y un baño, algunas una cama adicional, y un balcón protegido con 'screens' para evitar la molestia de los mosquitos. Es un ambiente íntimo y relajado, y la hospitalidad de los dueños hace a uno sentirse en su casa.
Aparte de la piscina y algunos senderos alrededor de la propiedad que son un paseo bonito, la actividad más memorable que ofrece el rancho es comer. El restaurante de TJ Ranch está disponible exclusivamente para los que se están quedando en las cabañas así que nunca está lleno y la comida se puede hacer a la medida. Tony es un excelente chef y usa ingredientes de la mejor calidad, muchos de ellos locales o cultivados por él y Juanita en el mismo rancho.
Cada noche de estadía incluye un desayuno completo que consiste de una ensalada de frutas del país, huevos a su gusto, "homefries" hechas al momento, tocineta y café. También hacen jugo de china natural con chinas de los árboles que crecen por toda la propiedad. Los que se quedan más de una noche pueden variar el menú de desayuno y siempre ofrecen opciones vegetarianas.
Por la noche, Tony ofrece platos de carne tanto como mariscos y pescado frescos que vienen de Cabo Rojo y Arecibo. Las porciones son grandes y vienen con tostones, o amarillos, y una ensalada, a veces arroz con habichuelas y cuesta entre $ 16-$ 18. Los únicos platos más caros son la langosta y las chuletas de cordero con jalea de menta. El restaurante también tiene una barra completa.
El TJ Ranch es un escape total. La cordillera básicamente elimina la señal de los celulares, el 3G y la única conexión de Internet que tienen en el rancho es dial-up. De noche las carreteras son como boca de lobo, así que no es bueno para los que quieren ir a explorar la vida nocturna de los pueblos que rodean el "guesthouse".
Pero si lo que...
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