Toa Baja busca fondos nuevos

Para afrontar la crisis fiscal y el recorte de subsidios municipales, el alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez, tiene elaborado un plan estratégico basado en el control de gastos, el desarrollo económico y la participación ciudadana.

Sumido el municipio en una deuda que sobrepasa los $200 millones, la nueva administración comenzó por tomar medidas de control de gastos en sus arcas. Así, redujo la jornada laboral de los empleados municipales regulares y eliminó puestos transitorios y de confianza, lo que ha sumado un ahorro de $5 millones. De hecho, en su esfuerzo por “eliminar gastos alegres”, se contempla la cancelación este año de las fiestas patronales.

Las medidas de desarrollo económico que promueve el primer ejecutivo municipal tienen como norte transformar a Toa Baja en un polo turístico que atraiga el ojo de inversionistas. Por eso, Márquez insiste en que se le transfieran los terrenos de Isla de Cabras y Punta Salinas, que el Paseo Lineal de Bayamón conecte con Toa Baja, y que se redesarrolle el centro urbano.

Pero lo novedoso del plan estratégico del municipio es que, en gran medida, está nutrido por ideas que han aflorado de la propia ciudadanía. Así quedó manifestado ayer en la segunda asamblea de pueblo, donde el alcalde presentó los resultados.

Identificar estructuras abandonadas en el municipio y en ellas crear huertos, establecer negocios, habilitar residencias para personas sin hogar, juntar voluntarios para la limpieza de las calles y el recogido...

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