Continúa tocando vidas

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

A pesar de su diagnóstico a los 39 años, el lareño Ernesto Otero logró reunir ayer fuerzas para recorrer el tercer tramo de la quinta edición de la caminata Da vida. "Dedicaré mis últimos días a llevarles esperanza a los que luchan para estar en la Tierra", dijo férreo. Quienes lo oían no lo podían creer.

Raymond Arrieta se enfrentó a historias como esa mientras caminaba desde el coliseo Félix Méndez Acevedo en Lares hasta el supermercado Selectos del municipio de Utuado. Fueron 17 millas de sudor, suspiros, alegrías, tropiezos e ilusión bajo el candente sol. Rodeado de mucha naturaleza y personas que lo seguían desde las 10:00 a.m., el comediante boricua se abría paso en un camino lleno de curvas con el fin de seguir recaudando fondos para los pacientes del Hospital Oncológico.

"Cada vez es más y más. Las salidas y las llegadas han sido más complicadas que nunca. Las personas siguen llegando. Jamás pensé que se acercaría tanta gente", comentó.

Las experiencias continuaban alimentándole el espíritu al animador de Día a día. "Anoche (el viernes), ya yo estaba bañado cuando me tocó la puerta (del tráiler) una nena sin pelo, bien bonita. Luego subió un militar, que se supone que sea fuerte, y comenzó a llorar. Me jamaqueó. Fue la emoción", recordó.

De todos los encuentros, el artista quedaba mayormente afectado por la infancia que se le acercaba a lo largo del día. "Lo más que me llama la atención son los nenes. Hay muchos niños con cáncer. Me los llevaban al hombro. Eso me tocó. Es fuerte", destacó.

Pero los besos, la música y los abrazos que le regalaban lo llenaban de regocijo mientras él también servía de motivación. La actriz y cantante Denise Quiñones fue quien le contagió más energía.

"Me encantó compartir con Denise. Tiene mucha juventud, energía. Venía bailando, cantando, enseñándome la ruta porque ella es de Lares. No ha sido plástica. Es muy sencilla, simpática, humilde", sostuvo al recordar cómo se había comido un mantecado de pistacho la noche anterior.

El sentimiento era mutuo. La Miss Universe 2000 caminó junto...

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