Una torre inclinada

WILLIAM HERNÁNDEZ

VICEPRESIDENTE INTERNACIONAL DE LA GLESIA DE DIOS PENTECOSTAL, M. I.

En el año 1173 se inicio la construcción de una torre de 185 pies de alto que constaba de 8 pisos, terminándose 177 años mas tarde. El problema que se encontraron los constructores fue que el terreno era más blando de lo anticipado y el fundamento era muy superficial para sostener en forma firme la estructura. Una vez éstos terminaron el segundo piso en el año 1178, la torre ya comenzaba a inclinarse. Continuó inclinándose, hasta que finalmente el arquitecto y los constructores se dieron cuenta que nada podían hacer para lograr que la torre estuviera de nuevo en su posición recta.

La torre ha estado en pie por más de 800 años con continuos problemas. Recientemente en el 2008 fue abierta al público después de 12 años de arduos trabajos de rehabilitación. La torre ha estado inclinándose constantemente al punto que el tope estaba 17 pies más al sur que la parte más baja. La renovación a un costo de $25 millones fue diseñada para estabilizar la torre. Removieron 110 toneladas de tierra, y redujeron su inclinación cerca de 16 pulgadas, extendiéndole la estabilidad por lo menos unos 200 años.

El temor de las autoridades siempre fue el colapso de la misma. El problema no consistía en el diseño, ni en la calidad de la mano de obra, ni del material usado. El problema era el fundamento sobre el cual se había edificado.

De la misma manera que la Torre de Pisa ha confrontado por siglos una situación de un fundamento inseguro, así también hoy hemos tenido que enfrentar un gran dilema, no sólo en nuestra pequeña isla, sino en el mundo entero: una población lacerada emocionalmente, hogares disfuncionales o disueltos, gobiernos sin brújula, perdidos y sin dirección, proliferación de creencias religiosas. Prácticamente una crisis en todos los elementos que forman el ambiente en el cual nos ha tocado vivir el siglo 21. Nos preguntamos, ¿cuál será la solución?

Es interesante saber que en una de las parábolas utilizadas por Jesús hace alusión a la importancia del fundamento de una construcción. Siendo carpintero de profesión, conocía acerca del cimiento de una casa. En Lucas 6:46-49...

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