Entre el trabajo y la familia

Por Dra. Samara Lugo Rullán

Especial El Nuevo Día

Según datos del Departamento del Trabajo la participación laboral de la mujer creció de una tasa de 28% en 1970, a 35.3% en el 2009.

La mujer ha ido ampliando cada vez más su rol en la sociedad en términos académicos y profesionales. Continúa asumiendo la responsabilidad del hogar además de su trabajo asalariado, teniendo como consecuencia una doble jornada laboral. También vale la pena recalcar que algunos hombres se están incorporando más en las funciones del hogar, pero la mujer aún continúa teniendo mayor responsabilidad.

La doble jornada laboral para la mujer es causante de problemas emocionales, físicos, estrés, sobrecarga de trabajo, quemazón, entre otras condiciones. Tiene que dividir su tiempo entre cumplir responsabilidades del trabajo asalariado para luego, hacer el trabajo más fuerte no remunerado que se considera una obligación, las labores domésticas y familiares.

Queriendo hacer más y bien hecho, las mujeres vivimos con un nivel alto de tensión por falta de tiempo para cumplir con las necesidades de nuestras familias, empleos y, muy especialmente, con nuestras propias necesidades.

Es importante entender que el trabajo y la familia pueden y deben ser complementarios, que en la mayoría de los casos la familia depende del trabajo para poder...

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