La tragedia de Hendrix

Por Jorge L. Pérez

jperez@elnuevodia.com

El manuscrito finalizaba así:

"La historia de Jesús todos la conocen.

Cruzó todo el desierto y en el centro encontró... una rosa".

El cantante británico Eric Burdon, el amigo personal del guitarrista que fue quien le dijo esa mañana a la modelo y pintora alemana Monika Dannemann que llamara una ambulancia cuando ella lo llamó para decirle que no podía despertar al músico, cree que se trata de una nota suicida.

Y lo cierto es que, a la edad de 27 años, Hendrix, quien flotaba en la cumbre de su fama hasta el punto de que un año antes había sido el artista estelar del festival de Woodstock, vivía asediado por presiones artísticas y sociales de todo tipo.

Nacido en Seattle, de padre afroamericano y madre descendiente de los indios cheroqui, Hendrix aprendió a tocar la guitarra de adolescente, inspirado por los músicos de blues.

En 1961, después de dos años en el Ejército, fue licenciado honrosamente luego de fracturarse un tobillo en un ejercicio de paracaidismo. Entonces tocó por todas partes hasta que el bajista de la agrupación británica The Animals, Chas Chandler, le descubriera en un club neoyorquino a fines de 1966 y le convenciera de que prosiguiera su carrera en Londres.

El éxito fue prácticamente instantáneo. Para 1969, sin embargo, Hendrix daba muestras de inconformidad con su fama: por un lado, se quejaba de que estaba convirtiéndose en un "espectáculo de circo" porque, aunque además de gran guitarrista no se quedaba atrás como cantante ni como compositor, para complacer las expectativas del público tenía que tocar la guitarra con los dientes o detrás de su espalda noche tras noche.

Y también le preocupaba que la comunidad negra cuestionara su falta de apego a sus causas: la modelo puertorriqueña Carmen Borrero, quien fue su novia por ese tiempo, recordó en una entrevista de 1998 que le acompañó al concierto que el ofreció en Harlem y que, allí, las jóvenes negras la increpaban e insultaban.

"Me veían rubia y creían que yo era blanca, sin saber que yo era puertorriqueña", dijo Borrero entonces.

Además, Gerardo Vélez, el percusionista boricua que tocó con él en Woodstock, recordó una vez que Hendrix andaba siempre con una bolsa llena del dinero con que le pagaba a sus músicos, al parecer por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR