El trance del ingenio

Por Ana Teresa Toro

ana.toro@elnuevodia.com

Esa contradicción perfecta persistió lo suficiente en la mente de la artista Elsa María Meléndez como para que decidiera dar un giro a la propuesta que presentó como proyecto de arte y que la hizo merecedora de la Beca Lexus para Artistas en el 2009. Fue así como rescatando lo más importante de la primera idea integró los nuevos elementos y el resultado se presentará hoy a las 7:00 p.m. en el Museo de Arte de Puerto Rico en la Galería R. J. Reynolds.

Titulada "El ingenio colectivo o la maldición de la cotorra", la instalación de sitio específico de Meléndez asombra en primera instancia por su dimensión. Se trata de tres enormes telones cremas que ocupan toda la sala. En el primero hay cosidas una serie de cabezas que la propia artista dibujó y que fueron impresas en la tela, para posteriormente ser rellenadas y adheridas al telón. Los otros dos tienen cosidos una serie de piezas de ropa y brazos y piernas impresos en tela y rellenos, además que asemejan a cuerpos sin cabeza.

Elementos sonoros y audiovisuales se integran a la propuesta colocada en la sala, en cuyo centro, aparece una especie de torre con todos los materiales que se han utilizado para la confección de los telones. Elementos alusivos al vudú como los alfileres también se integran.

Pero más allá del aspecto de la obra de 450 pies cuadrados, llama la atención el modo en que la propia confección y los materiales fueron poco a poco dándole sentido al conflicto.

"Hay ropa y zapatos intervenidos, textiles rellenos y ese aspecto crudo del relleno, que no tiene por qué estar oculto, es un elemento bien importante porque trabajo mucho con la inmediatez, con la idea de cómo una propuesta se va amoldando a partir de la desesperación colectiva. El elemento técnico está muy amarrado al conceptual", comenta Meléndez, quien cosió cada uno de los elementos de la obra. "Lo veo y no puedo creer que cosí todo eso", admite.

En un principio la pieza se titulaba "El ingenio colectivo: esbozos del folclor" y consistía en una suerte de exploración, a modo de retrato social, de la sapiencia popular.

"Llevaba mucho tiempo trabajando figuras humanas en escala pequeña, dentro de unas cajitas-teatro y quería hacer eso grande y ya el papel no me estaba dando lo que la obra pedía, entonces comienzo con...

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