Trascender

MERCEDES MARQUÉS LLOMPART

PROFESORA EN EL DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL DE LA UPR

Dios no quiso que esos inocentes murieran. Tampoco los de nuestro Puerto Rico. Ni los miles de niños y jóvenes que padecen y mueren cada día en el mundo de hambre, de sed o enfermedad. Por el maltrato, las balas perdidas y la criminalidad, la falta de recursos y de oportunidades, el abandono, el suicidio y la falta de amor. También por nuestra resignación, Dios está llorando.

La resignación y la aceptación son diferentes. La resignación se acompaña del silencio, de indiferencia, de no participación, de explicaciones ilusas e irreales, del pesimismo, de negación, de huida, de desesperanza.

La aceptación asume responsabilidad, camina con la voluntad, la decisión, el entusiasmo y la acción. Levanta su voz, se indigna, exige, pero es pacífica, porque cree que la paz es posible. En su lucha, mantiene una actitud positiva, apoya sin imponerse, respeta las diferencias y aprovecha lo que nos une. Reconoce que hay que concienciarse y moverse más allá de los porqués y los para qué. No concibe los sucesos como algo que tuvo que pasar. Nuestros hijos no murieron para...

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