TRISTE NAVIDAD

POR ZACHA I. ACOSTA GONZÁLEZ

Especial para El Nuevo Día

Un grupo de atletas partirá el próximo 20 de diciembre en busca de su boleto para los Juegos Olímpicos de Londres a celebrarse en el verano del 2012. Una fémina estará haciendo su gira por Australia y Europa con el mismo fin. Mientras, otros deportistas esperan por el permiso del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para ir a Cuba y otros, las visas de la embajada de China.

Lo que tienen en común el equipo de los 'Goldens Boys' de gimnasia, la tenista Mónica Puig, el vallista Héctor Cotto y los judocas es dejar el calor familiar en las Navidades para cumplir con un compromiso patrio: representar a Boriquén en Londres 2012.

Estos atletas, ¿podrán sufrir los embates de los golpes emocionales que trae consigo la Navidad? ¿Están preparados para manejar sus emociones fuera del calor familiar, el jolgorio puertorriqueño y de las tradiciones boricuas? ¿Cómo los familiares pueden apoyar a sus atletas desde casa, y cómo ellos pueden hacer de su celebración una única y diferente?

Son muchas las preguntas y cada una de ellas tiene respuestas valiosas, las cuales la psicóloga clínica y deportiva Rosa Hechavarría compartió con El Nuevo Día.

"Al deportista, como cualquier otra persona puertorriqueña o boricua, le afecta estar fuera de su casa. Cuando llega la Navidad, el 25 y el 31 de diciembre lo primero que uno quiere es abrazar a sus seres queridos. Tenerlos al ladito. Y, obviamente, no pasará con estos atletas", expresó efusivamente Hechavarría al acertar que los atletas pueden sufrir de tristeza y nostalgia al estar fuera del País, contrario a padecer de una depresión por ser esta un trastorno emocional que conlleva un cuadro clínico que pudiera llevar al individuo al suicidio.

"Yo entiendo que a los deportistas les puede llegar la depresión, pero en este caso (estar fuera de Puerto Rico en la Navidad) es más nostalgia y tristeza lo que pudiera estar embargándolos o afectar".

Muchos de los atletas ya habían pasado varios meses fuera del País. Estos entrenaron para los Juegos Panamericanos de Guadalajara por largos meses hasta cumplir con sus responsabilidades por dos semanas en suelo azteca. Maletas y bultos llenos de vivencias y gloria aterrizaron apenas el 31 de octubre a suelo boricua. Una semana o dos, tal vez, fue el descanso activo para los deportistas, lo que para Hechavarría significa un periodo de competencia más allá de lo usual que dejaría a mamá, papá o amigos esperando por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR