El triste punto final de Hemingway

Por Jorge L. Pérez

jperez@elnuevodia.com

Como no dejó nota de suicidio, hubo dudas acerca de si su muerte había sido intencionada o producto de un accidente. Como mínimo, se dejó abierta la posibilidad de que la decisión de privarse de la vida hubiese sido tomada por un hombre que ya no estaba en sus cabales. Por esta razón, se dijo, pudo ser enterrado bajo los preceptos de la iglesia católica.

Pero, cuando mañana se cumplan 51 años de ese fatídico suceso, aún se seguirán debatiendo las posibles causas de la muerte, a la edad de 61 años, de uno de los escritores más laureados -y más famosos- del siglo XX.

Algunas teorías aluden a sus numerosos padecimientos físicos: sufría de una enfermedad de la córnea, que amenazaba con dejarle ciego, toda una tragedia para un escritor y lector; le habían diagnosticado Alzheimer poco antes; y llevaba años librando una batalla perdida con el alcoholismo.

Pero eso era tan solo la punta del iceberg: de acuerdo con distintas fuentes, Hemingway padecía de bipolaridad y sufría también de diferentes desórdenes siquiátricos que en buena medida pueden haber sido hereditarios, ya que otros miembros de su familia también se habían suicidado, incluyendo a su padre.

Más tarde se suicidaría también su nieta, la afamada actriz y modelo Margaux Hemingway.

Como quiera que fuera, en los últimos años Hemingway venía recibiendo ayuda siquiátrica, incluyendo tratamientos de "electroshock", y había tratado de suicidarse en más de una ocasión.

Por último, según argumenta en un artículo publicado el año pasado para conmemorar el cincuentenario de su muerte un amigo suyo, el dramaturgo Aaron Edward Hotchner, fue otra la causa verdadera del presunto suicidio del escritor, que había vivido en Cuba buena parte de las décadas de los cuarenta y cincuenta en su finca de La Vigía, en las afueras de La Habana, antes de regresar permanentemente a los Estados Unidos en 1959.

Según Hotchner, la verdadera razón fue la preocupación que le había causado a Hemingway el sentirse vigilado en todo momento por el FBI, que sospechaba de sus relaciones con el recién instalado gobierno de Fidel Castro, con quien compartió y se fotografió en la bahía de Cojimar en mayo de 1960, al celebrarse un torneo de pesca ganado por el líder cubano que siempre le mencionó entre sus escritores favoritos.

Tanto por los temas que trató, como por su estilo de escribir, Hemingway puede ser considerado el escritor 'macho' por excelencia. Es decir, escribía sobre...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR