Triunfadores gracias a la educación alternativa

Por Aurora Rivera Arguinzoni

arivera@elnuevodia.com

CAPA es un proyecto de los Centros Sor Isolina Ferré (CSIF) que existe hace años en Ponce y San Juan (Caimito), pero que ayer culminó su primer ciclo en el Centro Sor Isolina Ferré de Guayama, donde comenzó a preparar estudiantes en el 2010.

Las historias de los hoy graduados son variadas, pero como destacara José Luis Díaz Cotto, principal oficial ejecutivo de los CSIF, "las razones por las que se van de la escuela muchas veces tienen que ver con el mismo rezago con que comenzaron en kinder". A su juicio, en un mundo tan competitivo, donde los niños adquieren una infinidad de experiencias académicas desde grados preescolares, aquellos que no tienen los mismos recursos comienzan desde esas edades a quedar en desventaja.

A ello se suma la incapacidad del sistema público de enseñanza del País de atender efectivamente sus necesidades individuales en distintos ámbitos, no solo a nivel académico. Ese fue el caso de Itzamarie Meléndez Sánchez, una joven de 18 años que en agosto comienza su bachillerato en trabajo social.

"No me sentía bien en el ambiente, los revoluces y eso, y los maestros no eran buenos, no ayudaban, como si yo no fuera parte de los demás estudiantes. Como yo era tímida, siempre estaba aparte (y ellos no ayudaban a facilitar la interacción)", dijo Meléndez al describir lo que la hizo aceptar la idea de irse a un centro de educación alternativa.

Fue una psicóloga en la última escuela a la que asistió, la Natividad Rodríguez de Arroyo, quien por primera vez le sirvió de inspiración dentro del sistema. "Me orientó y lo que me dijo me sirvió para echar hacia adelante. (Me dijo) que yo soy importante, y que no me deje llevar por los demás (como una maestra de español que le decía que se colgaría)", narró.

Otro funcionario clave fue el director escolar, quien le habló a ella y a su madre, Saraitza Sánchez, sobre CAPA. Para la joven esa fue la mejor opción. Destacó lo importante que fue para ella el contacto personal con los maestros.

Mientras en las escuelas de Departamento de Educación (DE), agencia que opera con más de $ 4,000 millones, hay más de 20 alumnos por grupo -en ocasiones más de 30-, en CAPA los grupos son de entre 10 y 12, cada uno con un currículo individualizado. Además, cuenta con trabajador social, psicólogo e intercesor comunitario (enlace con la comunidad en que reside cada alumno)...

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