Trompazos

Yajaira Rodero

Abultado el cabello e hinchados los ojos de rímel, maquillada de cirugías y Botox, embistió y no como el toro de De Diego. Ella es "una jefa de estado y no patotera". Una Evita la miraba, coleccionista de abrigos de pieles de animales cazados. Unas acumulan abrigos y otras contratos o ambos.

Hay leyendas que se perpetúan embalsamadas y se pasean y airean hasta que el hedor las humilla y arrebata. Cuenta ovejas y ve trompas de elefantes en la "caída" de las reservas de petróleo. ¿Y hay que rendirles tributo porque tributan?

Adulados, hay que darles coba y hacerles la pelota mientras abusan del poder o pretenden abusar de él, los que lo tienen y los que lo pretenden. Todo sería más sencillo si se fueran de safari a la caza de iguanas o de elefantes.

Hay cacería de votos y de bobos. Mentiras del tamaño de una catedral porque son más falsos que un billete de tres dólares. No son Borbones, pero sí que caminan con aires de realeza. Algunos, realmente despreciables, cazan a humanos como a elefantes.

Apoyado sobre muletas y golpeado por algo más que una fractura de cadera...

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