Unen fuerzas por la energía solar y la movilidad eléctrica

Aunque los vehículos eléctricos aún no representan ni el 1% de los que transitan las calles de Puerto Rico, los comerciantes del área oeste se han dado a la tarea de construir la red de cargadores solares que hará posible la transición energética de la isla a estas nuevas tecnologías de movilidad más cónsonas con el medio ambiente.Se trata de la primera estación solar de recarga gratuita en Puerto Rico que, equipada con 18 placas solares flexibles que suman a más de 6 kilovatios de potencia, tres poderosas baterías con almacenaje de hasta 10 kilovatios hora y tres inversores de 5 kilovatios cada uno, ahora completa su transición a la energía solar.Localizada en el complejo gastronómico y de entretenimiento Don Frappé, en la marginal de la carretera PR-2 a la altura de Añasco, la estación ahora es capaz de recargar hasta dos vehículos a la vez solo con energía solar, incluso durante la noche, cuando las baterías hacen el trabajo."No son tantos los carros eléctricos que hay en Puerto Rico, pero poco a poco siguen llegando. Ahora no es tan raro ver un Tesla por la calle, como lo era antes del huracán (María). Los cargadores eléctricos nos han atraído esa nueva clientela fiel, pero siempre habíamos querido ponerles placas solares para independizarlos de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE)", dijo el propietario de Don Frappé, Edwin Tirado.En cuanto al modelo de negocio, Tirado abonó que se ha dado de forma orgánica. Aunque el cargador está disponible gratis a cualquier persona, las seis personas que visitan diariamente gastan allí, en promedio, $40 en la hora del almuerzo o la cena.Por esa métrica, Tirado podría recuperar su inversión de casi $60,000 antes...

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