Unidas por La Justicia

Por Patricia Vargas

pvargas@elnuevodia.com

Un ejemplo de esto son las abogadas Sheila Benabe, Miss Petite 1999, y Katiria Soto, Miss Puerto Rico Teen y Miss Global Teen 2001. Juntas componen el bufete Benabe y Asociados en Hato Rey.

"Las misses se han quedado con el estigma de que son brutas, porque no se han preparado profesionalmente luego del reinado. Piensan que han llegado al tope de sus vidas porque han conseguido una corona y se han quedado ahí. Tienen que trazarse nuevas metas, trascender y diversificarse", observó Sheila, cuya práctica es en el ámbito civil y criminal.

Para Katiria, quien además de abogada es notario público, las candidatas a una corona se preocupan más por el vestido, maquillaje y peinado que van a lucir en el concurso que por desarrollar el intelecto y aprender a hablar en público.

"Y es lo que les beneficia en la noche final y les hace lucir mejor, responder bien, llevar un buen mensaje y a ser más espontáneas", agregó Sheila, quien confesó que en ocasiones ha aprovechado la percepción errónea de que las mujeres bonitas son cabeza huecas cuando está litigando un caso.

"Es parte de la estrategia, porque se me subestima en las transacciones pues la gente piensa que como estás bien arreglada eres un figurín de tocador y no estás preparada. Pero cuando abro la boca y expongo mis puntos, ya sea en Derecho, negociando bienes raíces o para ponerle fin a un pleito sin tener que pasar por corte, todo cambia", aseguró.

Antes de estudiar Derecho, carrera para la que se licenció hace un año, Sheila tenía una compañía de Bienes Raíces, administraba edificios comerciales y fue gerente regional de una empresa de bebidas no alcohólicas.

Cuando fue coronada Miss Petite, en una revista apareció un titular que leía "Pretende ser jueza del tribunal supremo", algo que Benabe ve hoy como un vaticinio.

"Siempre supe que iba a estudiar Derecho. La vida me llevó por otras vías y me tardé un poco más. No hago esto por ganar dinero, sino porque me lo disfruto. Se me hace muy difícil acostarme a dormir en la noche sin pensar en el caso...

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