UNIÓN PUERTORRIQUEÑA Y PODER BORICUA

LUIS G. FORTUÑO

PNP

La condición territorial de Puerto Rico es un lastre que nos atrasa. La incertidumbre sobre el estatus de la Isla ahuyenta la inversión y limita la creación de empleos. La desigualdad del territorio nos priva de programas y fondos federales que son herramientas para nuestro progreso. Y estar subordinados al poder del Congreso sin participar en sus decisiones es una afrenta a nuestra dignidad como pueblo. No nos merecemos seguir cargando con esto.

Resolver el estatus de Puerto Rico no es cuestión de identidad ni de ideología. Es cuestión de dignidad y de que tengamos las herramientas que necesitamos para construir juntos el Puerto Rico que merecemos. Sólo poniendo fin al divisivo debate sobre el estatus los puertorriqueños podremos unirnos como pueblo en la solución de los problemas sociales y económicos que enfrentamos. Por eso no podemos dejarlo para luego.

Quienes proponen que renunciemos a nuestros derechos como ciudadanos americanos prefieren que el debate del estatus nos siga dividiendo como pueblo porque de eso depende la supervivencia de su partido. Es hora de poner los derechos y el bienestar de los puertorriqueños por encima de los intereses de un partido.

En el 2013 reduciremos a cero el déficit presupuestario de $ 3.3 billones que heredamos. Pero el peor déficit que puede sufrir un pueblo es la falta de poder político. El exgobernador Hernández Colón usó el término "déficit democrático" para referirse a que los puertorriqueños que residimos en la Isla no participamos en las decisiones que se toman en Washington.

Necesitamos una solución. Por eso quiero que todos los puertorriqueños tengan voto presidencial y plena representación en el Congreso. Más de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR