Urgente recuperar la confianza
Por Wilma maldonado arrigoitía
wilma.maldonado@gfrmedia.com
Aunque su imagen ha estado expuesta en los medios de comunicación, quien pase frente a su casa probablemente no lo reconozca porque, aunque mantiene el peso que lucía en su juventud, no es fácil imaginarlo ligando cemento o cortando madera, que es lo que le gusta hacer en su tiempo libre.
De adulto aprendió a bucear y, por un tiempo, compartió con su hijo menor la experiencia de adentrarse al silencio de las profundidades del mar. Sin embargo, la distracción que le brindan los proyectos de construcción o reparación en el hogar han hecho que prefiera mantenerse en tierra.
"En mi tiempo libre soy plomero, soy electricista. Me gusta hacer cosas manuales porque me entretienen y me sacan de los aspectos legales. Además, uno ve el producto del trabajo inmediatamente", señala López Cintrón.
Durante sus años de fiscal cosechó muchas satisfacciones y algunas frustraciones. Aunque trata de mantenerse fuera de la discusión pública, no pudo dejar de reaccionar cuando El Nuevo Día le pidió conversar sobre el futuro de la oficina a la que le dedicó gran parte de su vida y desde donde luchó contra la corrupción gubernamental.
"Le tengo un gran cariño y respeto a la OFEI y al Departamento de Justicia (DJ), donde me formé y me desempeñé por 24 años, entre los dos. Eso deja una huella y uno se siente a veces tentado a ayudar en algunos asuntos", expresa.
Por eso, le incomoda que el trabajo realizado en esas agencias para asegurarle al país una política de cero tolerancia a la corrupción se haya minado "por los 'party buses' y las incursiones en los tribunales de manifestaciones en contra de la Oficina y de sus funcionarios por aquellos que confundieron e hicieron que otros se confundieran con que gobierno y partido político es lo mismo".
Esas acciones no le parecieron casuales sino estratégicas "para minar la confianza de los que estábamos trabajando allí, y de tal manera poder sustituirnos por aquellos que pudieran hacer el trabajo que otros querían que se hiciera".
A juicio de este veterano de la guerra de Vietnam y el Derecho, se instauró "una disminución de valores por relajación de la moral" que ha llevado a perder la confianza, no solo en la OFEI, sino también en las otras agencias de fiscalización.
"No le veo remedio inmediato, no veo cambios significativos, no veo actitudes, no veo la conciencia de que estos asuntos son importantes. Se les sigue dando el mismo vaivén político", comenta. "Estoy escéptico de que la generación que dirige al país en este momento pueda tener la valentía política de hacer las cosas que hay que hacer", agrega.
López Cintrón está convencido de que debe darse una discusión seria y no politizada sobre el futuro de la OFEI, entidad responsable de procesar a los funcionarios corruptos de alto nivel.
Hay radicados dos proyectos de ley, uno en el Senado, que propone eliminar la OFEI, y otro en la Cámara, que propone mantenerla y enmendar la ley para...
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