El usuario es quien manda

Posiblemente evitas el tapón hacia al trabajo gracias a Waze; llevas el conteo de calorías gracias al Fitbit y te encanta ese "push notification" de la aplicación que te avisa que es hora de comer.Con toda probabilidad, agradeces la integración de esta tecnología en tu vida, pero, ¿estás claro que estas aplicaciones funcionan gracias a la información que le provees?Cada usuario autoriza compartir su información en los términos y condiciones y/o reglamento de privacidad de cada aplicación.Las marcas y empresas han fallado en educar al consumidor sobre qué información se almacena, para qué se usa y los beneficios o responsabilidades al compartirla.Imagina ver un anuncio creativo en Youtube o Netflix explicando para qué y cómo se usará la información que compartes, ¿o prefieres leer todo en letra...

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