Vía rápida a la santidad

Por Yaritza Santiago Caraballo

ysantiago1@elnuevodia.com

El papa Francisco firmó ayer el decreto que al polaco Karol Wojtyla, quien tocó los corazones de miles de puertorriqueños en su visita a la Isla el 12 de octubre de 1984, el segundo milagro necesario para ser canonizado en una ceremonia a celebrarse antes de fin de año.

En esa ceremonia se canonizará también al Papa Juan XXIII, quien murió hace 50 años. El italiano Angelo Roncalli, asumió la posición papal entre 1958 y 1963 encabezando grandes reformas en la Iglesia católica al abrir el Concilio Vaticano II en 1962.

El milagro que ha puesto a Juan Pablo II a la entrada rápida de las puertas de la santidad, tal como lo reclamaron millones de católicos el día de su muerte, está relacionado con una mujer de Costa Rica, Floribeth Mora, que fue curada de una aneurisma cerebral el 1 de mayo del 2011, el mismo día de la beatificación de Juan Pablo II, quien estuvo al frente de la Iglesia Católica durante 27 años, entre 1978 al 2005.

"Los católicos estamos súper contentos, como un perro con dos colas", expresó el sacerdote Pedro Reyes. "El Papa Juan Pablo fue un hombre transparente que duró tantos años en el pontificado. La veneración mundial a Juan Pablo es tan impresionante que en todo el mundo hubo un reclamo para que fuera declarado santo", dijo.

Dentro de la Iglesia Católica, la canonización no es otra cosa que incluir el nombre de una persona fallecida en el canon o lista de los santos. Se trata de una declaración de que esa persona fue santa al momento de su muerte. "Para un proceso como este es importante que la misma comunidad de fe perciba en la vida de esa persona lo que llaman 'el olor de santidad'", explicó Juan Luis Negrón, teólogo y rector del seminario San Juan Bautista.

"Cuando murió Juan Pablo II mucha gente le decía 'Santo súbito' porque en él habían cualidades muy especiales. Sentían que estaban ante una persona santa, un modelo de vida virtuosa, heroica en la fe que es la base para empezar estos procesos", agregó.

Para el Vaticano canonizar a una persona primero investiga y confirma que hizo un segundo milagro después de su beatificación, que es un paso antes de ser declarado santo, según el padre Feliciano Rodríguez de la Diócesis de Caguas...

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