'Vamos a cumplir'
Por Israel Rodríguez Sánchez
israel.rodriguez@elnuevodia.com
El joven abogado coameño, de 41 años, habló con El Nuevo Día sobre sus expectativas, su mudanza a La Fortaleza y sus planes para tan pronto asuma las riendas del país.
Francamente, ¿está nervioso con la responsabilidad que le espera a partir del 2 de enero?
Pues mira, yo creo que hay mucha ansiedad. Tengo mucha ansiedad. Hay cosas que quiero hacer, los días siguen teniendo 24 horas y se trabaja fuerte, tratando de que el Gobierno y el aparato gubernamental que uno va creando tenga el mismo sentido de urgencia. A la misma vez, hemos decidido reafirmar nuestros compromisos de campaña independientemente de que nos hemos dado cuenta -el país entero se ha entera'o- de que el punto de partida está mucho más atrás de donde nos habían dicho. Pero el país necesita tener la certeza de que el Gobierno le va a responder sin excusas. Y eso, por supuesto, aumenta la ansiedad.
¿Cuándo comprendió que había ganado la gobernación y que la campaña política había terminado?
A las 5:30 de la tarde del día de las elecciones -para decirte la historia entera- Héctor Luis Acevedo me dijo: "Vas a ganar por poco menos de 20,000 votos". Y Héctor Luis en eso es la persona más conocedora y yo confié en sus números y, efectivamente, así fue. Pero internalizarlo surgió al otro día en un momento del día cuando el gobernador (Luis) Fortuño me llamó y aceptó la derrota. Claro, después vino el cuento ese del recuento un poco para añadir estrés innecesario al país. Pero ya al otro día yo lo había internalizado.
¿Y qué se siente?
Un honor, un privilegio ser electo gobernador de Puerto Rico. Poder dirigir los destinos de una nación en un periodo de la historia es una responsabilidad bien alta y, a la misma vez, un honor inmenso.
Ahora que menciona nación, Fortuño se refería a Estados Unidos como la nación.
Los Estados Unidos son una nación a la que nos unen lazos de ciudadanía, lazos jurídicos y de afecto. Pero nosotros también lo somos. Y yo creo que los Estados Unidos están bien claros en eso. Falta que los puertorriqueños todos estén claros. Fíjate que, antes de las elecciones, yo dije vamos a bajar las banderas que nos dividen y levantar las banderas que nos unen, que esa bandera nos une a todos. Y esa bandera es un vínculo nacional. Si no nos uniera a todos, no sería un vínculo nacional. Pero nos une a todos y en parte eso la define como la bandera de todos.
Aparte de su familia y de los dignatarios que vienen a su juramentación, ¿qué persona usted quiere que esté allí como su invitado especial?
Hay varias. Hay maestros míos, compañeros de clase, incluso algunos de escuela elemental. Gente que, de una manera u otra, colaboraron en el desarrollo de lo que soy yo. Algunos de ellos que me ayudaron a tener paz en la campaña tan baja de la que fui víctima en la pasada elección. Gente que es especial por razones totalmente ajenas a la política partidista.
Después que ganó, ¿cuántas veces ha visitado La Fortaleza?
Una sola vez.
¿Y cómo ha sido el proceso para mudarse a La Fortaleza?
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