Jost Van Dyke, parada perfecta para cruceristas

Por Raisa Rivas Español

Una de ellas es Jost Van Dyke, muy conocida por los amantes de veleros, a la vez una joya por descubrir para pasajeros de barcos un poco más grandes que anclan a distancia suficiente para captar el banquete visual que ofrece el entorno, sin acercarse demasiado como para arruinar el encanto. Si se quiere llegar a la orilla abordar el ¨tender¨ del barco es suficiente.

La diminuta islita es considerada la parada perfecta de navegantes y pertenece a las Islas Vírgenes Británicas (BVI, en inglés). Hoy comparto con ustedes unos interesantes datos suministrados por la Oficina de Turismo de las BVI, y sus representantes en Puerto Rico. Además de chiquita es toda una curiosidad. Imagina que su playa es considerada la carretera principal y que en sus 10 kilómetros cuadrados sólo se levantan 150 residencias permanentes.

Si buscas tecnología de avanzada, estar pegado a tu televisión y conectado a la computadora, siento decirte que ésta no puede ser tu elección. Allí no existe esta tecnología. Es más, se vanaglorian de estar perdidos en el tiempo, de que sus playas son vírgenes y de que sus bares son primitivos. En su promoción te lo adelantan: carecen de comodidades, al menos de las que uno típicamente creería que son. Pero por otro lado, si lo que te apetece es tenderte en la arena, embelesarte mirando el horizonte y estar en contacto con lo natural, dejándote arrullar por aguas cristalinas, aquí te sentirás cómodo.

En otras palabras, te enamoran a pura playa y con esa misma temática marina encontrarás varias opciones de entretenimiento. Te encantará Great Harbour, una bahía tranquila, rodeada por un arrecife exterior y decorada con una mini flotilla de yates y veleros. Desde allí verás las diminutas casitas en las montañas. Hay taxis acuáticos que te llevan hasta White Bay, donde verás coloridos peces nadando en aguas cristalinas.

Eso sí, los taxis te dejan en el agua, por lo tanto tienes que llegar nadando a la playa. Diamond Cay, es otra opción en la costa este. Desde allí llegas entre senderos hasta el 'Bubbly Pool' una especie de spa natural donde sube la marea cubriendo las rocas con agua burbujeante que parece champán. Otra opción playera es Sandy Cay.

Pero además de playas sus bares y restaurantes son famosos. Entre éstos, Foxy's Tamarind Bar, abierto en 1960. En el bar de playa, sin paredes, se cuenta la historia de cada uno de sus visitantes, quienes dejan allí sus tarjetas, fotos y hasta camisetas firmadas.

Y en...

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