La variada cartera de clientes de Elías Sánchez

Elías Sánchez Sifonte, quien fue mano derecha del gobernador Ricardo Rosselló en asuntos partidistas y de estrategia política, se encuentra hoy bajo fuego ante publicaciones de prensa que lo ubican en medio de una investigación federal por supuesta venta de influencias en varias agencias del gobierno.Ayer, tanto el gobernador como el propio Sánchez Sifonte -mediante comunicados públicos emitidos a primera hora de la mañana- reaccionaron a la información que publicó el periódico El Vocero en su edición de ayer.El gobernador señaló que ha instruido a sus colaboradores a velar por el fiel cumplimiento de las leyes, y aseveró que Sánchez Sifonte no tuvo señalamientos en las posiciones políticas y oficiales que ha ocupado."Desde el día que asumí el cargo como gobernador, las instrucciones impartidas a todo miembro de gabinete, secretarios, funcionarios públicos y asesores han sido trabajar de la manera más prudente y velar por el fiel cumplimiento de las leyes y los reglamentos", dijo el gobernador en declaraciones escritas enviadas desde Washigton, donde se encuentra en gestiones oficiales."Durante el tiempo que dirigió la campaña, el licenciado cumplió con todos los procesos y recientemente se publicó la auditoría del contralor electoral sin señalamientos ni multas. Durante el tiempo que sirvió como representante del gobernador ante la Junta, cumplió con los requisitos de su puesto", agregó el primer ejecutivo.Cuando El Nuevo Día le preguntó ayer si conocía de esta investigación o si Sánchez Sifonte le había advertido, el gobernador señaló que "no había ninguna información sobre la indagación".En tanto, el exrepresentante del gobierno ante la JSF catalogó como "absolutamente falsa" cualquier imputación de corrupción en su contra."No he cometido ni participado de ningún acto de corrupción", sostuvo el abogado novoprogresista en declaraciones escritas.TrayectoriaA finales de 2016, cuando Sánchez Sifonte no había asumido en propiedad la responsabilidad de representar al gobierno de Puerto Rico ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), ya se escuchaban las voces que anticipaban un inminente conflicto de interés entre esa gestión oficial y su agenda profesional.El récord público muestra las advertencias de prudencia dirigidas al entonces gobernador electo Rosselló Nevares para que, como dice el refrán, no se metiera en camisas de once varas y desistiera de encargarle esa gestión a su más cercano colaborador en la campaña electoral y amigo...

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