Con variossombreros

Por Carlos Rosa Rosa

crosa@elnuevodia.com

Además de su principal función como jefa de Misión de la delegación de Puerto Rico, Rosario luce preparada para asumir otros papeles en la jornada olímpica.

"Allí, hay que hacer de todo. Eres jefa y, a veces, también eres madre, sicóloga, cocinera, secretaria...", comparte Rosario acerca de las funciones que llevará a cabo dentro y fuera de la Villa Olímpica.

No será nada nuevo para ella, pues irá a sus quintos Juegos Olímpicos, la mayor cantidad para una fémina boricua (entre atletas y oficiales) en la historia.

Como jefa de Misión serán sus segundas Olimpiadas, tras debutar en Atenas 2004 y convertirse en la primera mujer boricua en ocupar dicha posición a principios de década.

Anteriormente, Rosario fue oficial de la delegación en Barcelona 1992, en Atlanta 1996, y en Sydney 2000.

Su nombramiento como jefa de Misión llegó luego de las Olimpiadas de Sydney, tras batallar con una enfermedad de cáncer. Estuvo en los Centroamericanos y del Caribe del 2002 y en los Panamericanos del 2003, antes de concluir el ciclo en los Juegos de Atenas 2004.

"Nunca me visualicé como Jefa de Misión. Sabía que tenía la capacidad, pero, en ese momento, no era mi sueño. Pero surgió la oportunidad y la aproveché. Llevaba muchos años en Misión y había aprendido mucho de mis mentores", señala.

"Es algo que hago con mucha pasión. Me convierto en una persona de apoyo para los atletas y los entrenadores", confiesa Rosario con orgullo.

Cuando ocupó el cargo, Rosario, de inmediato, identificó lo que quería hacer: darle un toque más femenino y personal a la posición. Deseaba crear un ambiente familiar en la Villa entre todos los miembros de la delegación. Y lo logró.

"Quería hacer algo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR