VASTA y generosa

Estados Unidos

Por Raisa Rivas Español

Los barcos de Holland America, por ejemplo, están navegando esas aguas desde el 1947, pero han ampliado su oferta y están ofreciendo cada vez más 'cruisetours', que combinan la navegación con una porción terrestre. Nuestra selección para este periplo por Alaska fue el 'Dawson y Denali', de trece días, con Vancouver como puerto de embarque, y a bordo del ms Zuiderdam. Como la idea era conocer Alaska por mar y por tierra, y ya habíamos hecho cruceros por los puertos más populares del estado, la selección incluía solo tres noches de crucero y el resto del recorrido lo enfocamos en algunas ciudades de Alaska y Canadá.

Vancouver como puerto de crucero lo tiene todo, empezando por lo que más nos gusta a los cruceristas: un terminal de barcos de primer orden, conocido como el 'Canada Place', y que está en pleno centro de la ciudad. Es considerado uno de los más lindos y populares del mundo.

A esta instalación súmale otras atracciones de todo tipo. La ciudad tiene un espíritu cultural envidiable, y sus bellezas naturales tienen también fama mundial. También se le atribuye a Vancouver el tener una gastronomía tan multicultural como sus habitantes.

Vancouver es un territorio bastante retirado, al menos para los que vivimos en la Florida o el Caribe. Es preciso separar al menos dos días para el viaje de ida y el de vuelta en avión. Como siempre, se recomienda -es casi un 'must'- que llegues con un día de anticipación a la salida del barco.

El caso es que cuenta con excelentes opciones de hoteles. Nuestra línea de cruceros nos escogió el Pan Pacific, de localización ideal. Es moderno y está en el mismo terminal de abordaje, el Canada Place, y el Centro de Convenciones de Canadá.

Bastaba bajar las escaleras para acceder el barco. Da la sensación de que es una marina gigante.

Si tienes tiempo en Vancouver hay atracciones que debes ver: Gastown, la zona más antigua o el altísimo Puente Colgante Capilano, suspendido a 230 pies de altura y con una longitud de 450 pies de largo sobre el río Capilano.

Además, la ciudad cuenta con numerosos museos, y ofrece un paseo desde el aire en un hidroavión, experiencia diferente y divertida.

Por el centro de la ciudad puedes caminar, tomar un trolley, o una guagua de dos pisos, dar paseos en bicicleta y visitar algunos de sus vecindarios y tiendas como las de Granville Island, donde hay un llamativo mercado.

Si la visitas por varios días -o ya conoces Vancouver- te recomiendo una excursión a Victoria hasta a donde puedes llegar en bote o en uno de los diminutos aviones que salen de varios puntos de la ciudad, incluyendo al lado del terminal de cruceros. Allí podrás ver sus Butchart Gardens.

El Zuiderdam no es uno de los barcos nuevos de Holland America, pero tiene integradas la mayoría de amenidades de los más modernos, incluyendo, el 'Culinary Arts Center' y los restaurantes Pinnacle Grill, Canaletto así como la experiencia de Le Cirque, que se ofrece una vez en viaje de siete días. Ese día del embarque se puede dedicar a explorar el navío.

Para aprovechar los pocos días a bordo, ya había separado una cena en el Pinnacle Grill, una de las experiencias imperdibles a bordo de los barcos de Holland America. Lo que recibes en ese restaurant va mucho más allá de buena comida. Gran oportunidad para consentir el paladar con cortes de carnes de primerísima calidad, langostas y otros mariscos servidos en finísima vajilla Bvlgari. Es uno de los de especialidad ($ 25 para cena y $ 10 para almuerzo, requiere reservar).

Al terminar, recomiendo ir directo al teatro para ver 'Let Us Entertain You!, variado show de bienvenida donde los cantantes y bailarines de Holland America presentan sus mejores números musicales.

En el segundo día se navega, específicamente se atraviesa el Pasaje Interior. Con el clima idóneo, es el día perfecto para escoger una de las múltiples actividades que ofrecen en las cubiertas exteriores. Mientras unos comienzan a entonar con la cata de cerveza, otros disfrutan de la piscina, viendo las tiendas o visitando el spa.

Una actividad que no me pierdo en los barcos de Holland es la del Culinary Arts Center. Allí los chefs invitados preparan algunos platos a tono con el itinerario y en éste no faltó el Halibut de Alaska que se sirvió acompañado de gnocchi de queso. En este viaje estuvo el chef Paul Carter, quien tiene muy buenos recuerdos de San Juan, pues abrió el Ritz Carlton.

Contrario a otros destinos, en los viajes por Alaska hay filas todo el tiempo en el deck de excursiones terrestres. Ese día del viaje se dedica a confirmar, reconfirmar, preguntar y escoger algún tour de última hora, algo nada recomendado porque los mejores se llenan antes de la fecha del viaje. Es preferible que reserves con mucha anticipación para que escojas los mejores.

El tercer día de viaje empezó con una parada de media hora en Tracy Arm, un fiordo al sur de Juneau, a través del Bosque Nacional Tongass, donde bajaron los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR