Ve la luz al final del túnel

La campeona olímpica de 2016 Mónica Puig está viendo la luz luego de dos años y cuatro meses de incertidumbre en torno a su futuro debido a las lesiones, por lo que su regreso a las canchas de manera oficial mañana, viernes, en el Abierto de Madrid podría representar el final de un oscuro túnel.Al menos, tiene un punto a su favor considerando que llegó a pensar en el retiro en medio del proceso que atravesó.Puig, que llegó a escalar hasta la posición número 27 del escalafón de la Women’s Tennis Association (WTA) en 2016, cayó luego en una espiral de descenso que se aceleró a partir de 2019, cuando comenzaron sus dolencias y tuvo que ser operada por primera vez.Su partido de mañana ante la estadounidense Danielle Collins en la primera ronda del abierto madrileño, será pues su primero del ‘tour’ de la WTA desde finales de septiembre de 2020. En otras palabras, que la boricua regresa a la gira mundial tras una inactividad de 19 meses, casi dos años."Yo le había dicho a mi mamá, después de la primera cirugía (en 2019), que si tenía que hacer una cirugía más, eso sería el fin del tenis para mí. Pero hay algo dentro de mí que no se quiere apagar", le comentó Puig a El Nuevo Día en el verano del año pasado, luego de optar por regresar a la sala de operaciones y de renunciar a su sueño de defender la presea dorada que conquistó en Río 2016, durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que se efectuaron con un año de retraso en 2021, por la pandemia.A continuación, un resumen cronológico de los últimos dos años en la trayectoria de Puig, desde que comenzó su descenso hasta desaparecer del ranking de la WTA por su inactividad mientras se recuperaba de su segunda cirugía.Primera visita al quirófanoLa tenista boricua anunció el 19 de diciembre de 2019 que se sometió en esos días a una operación en Nueva York por lo que no podría iniciar la temporada 2020 en el Abierto de Australia."Viajé a Nueva York hace dos días para someterme a una cirugía en mi nervio cubital del codo derecho, que me ha molestado por un tiempo y me ha dado dolor consistente", publicó en ese instante, en sus redes sociales, la jugadora.En esa ocasión la intervención fue para repararle el nervio cubital de su brazo derecho, que es un nervio que va desde el hombro hasta la mano, y que ayuda al movimiento del brazo, la muñeca y la mano.Luego de la cirugía, la tenista enfrentaría complicaciones y molestias durante su recuperación. Por esa razón, cuando tenía previsto su regreso a...

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