Velada de altibajos

Por Luis Hernández Mergal

Especial El Nuevo Día

El programa del segundo concierto de la temporada de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico (OSPR), llevado a cabo el pasado sábado en la Sala Sinfónica del Centro de Bellas Artes de Santurce, comenzó con la mencionada obra. Lamentablemente, el solista Mikhail Rudy no encontró nada interesante que decir. Su interpretación resultó bastante gris y poco imaginativa, como también lo fue su versión del "Nocturno en re bemol mayor, op. 27, núm. 2" de Chopin, que el pianista ruso ofreció como encore.

Muy distinta resultó la interpretación de la gran "Sinfonía Fausto, S.108", de Franz Liszt, que el director titular de la OSPR, Maximiano Valdés, dirigió con notable apasionamiento, logrando una magnífica e impresionante actuación de la orquesta. Liszt, quien junto a Berlioz, Schumann, Chopin y Mendelssohn formó parte de la primera generación de compositores románticos, fue un innovador musical de fértil imaginación, como bien atestigua esta sinfonía, cuyos tres movimientos son un retrato musical de los tres personajes principales de la gran obra trágica de Goethe: 'Fausto', 'Margarita' y...

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