POR UNA VERDADERA AUTODETERMINACIÓN

MARÍA DE LOURDES GUZMÁN

MUS

La Ley Jones de 1917 y la Ley 600 de 1950, han sido las únicas dos ocasiones en que el Congreso ha examinado la relación política con la Isla después de la Ley Foraker y no han pasado de ser unas meras reformas a la relación colonial existente.

La actitud del gobierno federal durante todo este pasado siglo pretende soslayar el hecho de que Puerto Rico es un país invadido militarmente, sujeto a la dominación de la metrópoli por la fuerza. En ese sentido, el gobierno estadounidense no puede tratar el problema colonial de Puerto Rico como un problema interno o "doméstico" para el cual proponen soluciones mediante la celebración de plebiscitos e informes interagenciales, que en nada comprometen a Estados Unidos a resolver un problema centenario del cual ellos son los únicos responsables.

El pueblo de Puerto Rico, a través de sus partidos y mediante resoluciones de distintas asambleas legislativas, le ha requerido a Washington en múltiples ocasiones que defina sus planes futuros con nuestra Patria.

Washington se ha negado siempre a hacerlo. Para salir del paso dicen que han de respetar la voluntad del pueblo de Puerto Rico, como si ellos no fueran parte del problema y no tuvieran responsabilidad alguna con su solución. Por lo tanto, la experiencia nos dicta que no hay...

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