Adiós a un verdadero coloso

Jorge Wolf

Vivió a plenitud , disfrutaba su entorno, el de su trabajo, el de su familia y el de sus amigos; estiraba sus minutos y sus horas para atender todos sus asuntos.

A los que crecimos con él, en el negocio de vinos, nos hizo la vida muy fácil, llevó el tema del vino a todos los rincones de Puerto Rico e hizo fértil el camino, para que nosotros recogieramos los frutos. Sus clases de vino con Pellín eran un cúmulo de vivencias, que revivían en cada copa cualquier momento bien vivido. Su humildad lo llevaba a la Casita Blanca , a La Cava del Norte a comer cochinillo y su elegancia (aunque en chancletas) lo llevaba en tuxedo al Bankers Club.

Amó a su inseparable Graciela, frecuentemente encerrada en sus escritos como Madame Villón. Viajó el mundo, comió en las mejores mesas y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR