Vestidas para seducir
Por Liz Sandra Santiago
lsrivera@elnuevodia.com
Es un tema que no solo le interesa a ellas, sino también a ellos. Y es que con el paso de los años son más los hombres que no tienen reparos en ir a comprar lencería para sus parejas, ya sea en una ocasión especial -como aniversario o el Día de San Valentín- o simplemente porque vieron algo que les gustó.
Los hombres llegan a las tiendas de lencería femenina sin ningún estrés, porque el que entra ya tiene claro lo que va a encontrarse allí y lo que va a comprar, según señala Noelia Morales, gerente de la tienda La Coquette.
Por su parte, la empresaria Nanette Rodríguez, propietaria de la tienda Blossom, muchos hombres buscan regalarle ropa interior a sus parejas en ocasiones especiales, mientras que otros lo hacen porque están cansados de las pijamas que regularmente utilizan las mujeres.
"Compran con los ojos y les tiene que gustar lo que ven para llevárselo, contrario a las mujeres que tienden a ser más prácticas. Ellos quieren piezas que sean sexy y lindas", dice Rodríguez.
Morales señala que cada hombre llega tras su fantasía personal, pero en general tienden a buscar piezas sexy.
"Las ligas les fascinan a los hombres. Contrario a lo que podría pensarse, los g-string se han dejado mucho a un lado y ahora lo que está muy de moda son los 'boyshorts', un tipo de 'panty' más cubierto que deja más a la imaginación. Porque a ellos les gusta dejar algo a la imaginación e ir desvistiendo", añade Morales.
A esta aseveración de la experta, Mariano Barrios, un hombre casado y de 50 años, señala que cuando va de compra para sorprender a su pareja busca piezas que "no enseñen mucho, pero que tampoco escondan demasiado. Los encajes no me gustan, no me parecen sexys, prefiero las transparencias".
Por su parte, Julio Díaz, de 38 años, señala que al comprar va con la imagen de su pareja en mente y basándose en su estilo, selecciona las piezas que más le gusten. Eso sí, dice que le gusta que la lencería sea "llamativa y que no me enseñe mucho, pero que me muestre la intención de seducir".
Mientras que Wilmer Pabón, de 28 años, se considera un asiduo comprador de lencería para su pareja.
"Voy sin problemas y con una idea clara de lo que quiero. Por lo general voy en busca de algo que ya he visto en una revista o en la televisión, pero también me dejo guiar por las expertas en la tienda porque ellas saben más que yo", comenta Pabón, quien prefiere que su pareja utilice lencería en encaje negro.
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