A VIAJAR 'GRATIS'
Por Yalixa Rivera Cruz
yrivera@elnuevodia.com
Usualmente, las personas que viajan con frecuencia por razones de trabajo logran acumular suficientes millas como para poder darse el lujo de viajar "gratis" en ciertas ocasiones. Sin embargo, esa estrategia funciona si siempre o casi siempre se viaja en la misma línea aérea o en líneas aliadas.
Claro está, para que ese privilegio aplique, el viajero deberá estar suscrito a los diversos programas de fidelidad que ofrecen las diversas aerolíneas.
Existe otra forma de hacerlo y es a través de las tarjetas de crédito de los bancos o las tarjetas que ofrecen las propias líneas aéreas, que dan millas a cambio del dinero utilizado. De hecho, muchos bancos y aerolíneas te ofrecen una cantidad de millas solo por solicitar la tarjeta.
Prácticamente, todos los bancos tienen un producto con esta proposición de valor. La clave está en saber escoger cuál es el más apropiado para el uso que se le va a dar, ya que al final se podría estar pagando mucho más entre intereses y anualidades de lo que realmente le saldría comprar el boleto sin millas.
Para que tenga una idea: las 25,000 millas gratis que le ofrecen al solicitar una tarjeta de crédito solo le darán para comprar una parte del boleto aéreo -ya sea la ida o el regreso- en las líneas aéreas tradicionales. Por lo regular, comprar una sola porción del viaje cuesta casi lo mismo que comprar un boleto de ida y vuelta. Incluso, en ocasiones puede resultar más caro. Todo depende de la disponibilidad de espacios y el tiempo con el que se hace la gestión.
En líneas aéreas económicas, existe la posibilidad de poder conseguir un boleto para una porción del viaje con 10,000 millas de bono. Aparte de los beneficios de millas, muchas de las tarjetas también incluyen seguros de viajes, alquiler de autos, equipaje libre de costo y hasta acceso privilegiado a salas de espera más confortables dentro de los mismos aeropuertos.
Antes de considerar la solicitud de cualquier opción de crédito que le ofrezca beneficios para viajar, deberá evaluar si realmente se trata de un producto del cual podrá beneficiarse.
Una persona que utiliza tarjetas de crédito y viaja frecuentemente o que, por lo menos, viaja una vez al año podría considerar las recompensas para clientes, máxime si realiza viajes familiares, ya que se ahorraría en el gasto de boletos.
Ahora bien, si usted viaja poco o no es partidario de utilizar el crédito disponible en sus tarjetas, entonces no es una alternativa...
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