Viaje de ida y vuelta a la farándula

BENJAMÍN TORRES GOTAY

btorres@elnuevodia.com

Tito Auger sube solo a la tarima de un pequeño club en la Américo Miranda y se transforma. Un minuto antes, cerveza en mano, acodado en la barra, parecía uno más entre el breve gentío. Pero llega la hora del show y en tarima es otro. Cierra los ojos, el rostro se le enrojece, rasga la guitarra con cierta furia, entona a toda voz.

Es como si se hubiera ido en un viaje. La carrera de Tito Auger, de hecho, es un viaje de ida y vuelta a la farándula.

La travesía empezó en Vega Alta, de donde viene el nombre de la banda de rock que le dio notoriedad, Fiel a la Vega. Pero antes de entender que tenía que ser fiel a la vega, quiso ser otra cosa: una estrella de rock.

"Yo quería ser Bon Jovi, Steven Tyler, uno de esos", dice Tito, con una sonrisa de autocompasión. A finales de los 80, el sueño no le parecía descabellado. Tuvo alguna notoriedad en los círculos de rock de la Isla con la banda Farenheit, frente a la cual imitaba los bailes de uno de sus ídolos de entonces, Axl Rose, mítico líder de Guns N' Roses.

En aquel tiempo, escribía en inglés. "Colonizado que soy, como somos todos", justifica.

Persiguiendo el sueño del colonizado, empezando los 90 se fue junto al guitarrista Ricky Laureano a Nueva Jersey, pero apenas llegar se dio cuenta de que la cosa iba a ser mucho más difícil de lo que imaginó viendo MTV en Vega Alta. Para empezar, se quedó mudo. Por seis meses no pudo escribir una estrofa. "Yo podía escribir en inglés estando aquí, pero al estar allá y ver al que sería mi público me preguntaba: ¿y qué yo puedo decirle a esta gente?", relata.

Al mismo tiempo, viendo a su tierra de lejos, sintió por primera vez urgencia de escribir en español. Fue como algo que le hendiera el alma en dos. Escribió "Cositas así", una bella pieza que vio la luz en el segundo disco de Fiel a la Vega y que tiene estrofas que revelan cuánto creció soltándose en esos versos: "Lejos de mí las estrellas quedarán / pues sólo así las puedo ver brillar.".

"Por primera vez sentí que hacía algo que era mío", dice.

Le comunicó a Ricky la transformación que había vivido, éste le dijo "estoy contigo" y regresaron. El sueño de ser estrella de rock, por el momento, había terminado. De regreso, ambos se unieron a los hermanos Pedro y Jorge Arraiza y nació Fiel a la Vega. "Hicimos un disco sólo para nosotros. Yo estaba convencido de que iba a vivir trabajando y tocando a veces por ahí", recuerda Tito.

El primer disco salió en 1996...

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