Víctimas del crimen y de temor al Estado

Por Daniel Rivera Vargas

end.drivera2@elnuevodia.com

Altagracia teme que la deporten.

Según estimados del Centro para la Mujer Dominicana, Altagracia es una de miles de inmigrantes que sufren violencia doméstica en Puerto Rico y que tienen el temor de que, si piden ayuda, serán sacadas del país por el Servicio de Inmigración y Aduana (ICE).

La mujer de 37 años -de quien El Nuevo Día no publica su nombre completo para protegerla- llegó al país hace 10 años en yola desde la República Dominicana. Comenzó una relación con un hombre, pero al año decidió terminarla. El sujeto no aceptó la separación y desde entonces la ha amenazado en múltiples ocasiones y formas. Ha marcado su cuerpo con un cuchillo, la ha amenazado con un bate y le ha asegurado que compró una pistola para matarla.

La mujer se mudó a una dirección que su expareja desconocía y estuvo tranquila por 8 meses, hasta que en enero pasado el sujeto reapareció.

"Te voy a matar, no vales nada, te mandaría a picar en cantitos porque aquí tú no tienes a nadie", le dijo por teléfono el pasado 8 de enero.

Y el 18 de enero, Altagracia recibió un mensaje de texto: "Hola nena, disfruta tu último momento. Te voy a matar".

Esa fue la gota que colmó la copa. Altagracia fue a la Policía, acusó al agresor por infracción a la Ley 54 y obtuvo una orden de protección.

Pero la orden no detuvo a su agresor. "Ese papel no vale nada, comoquiera te voy a arrancar la cabeza o te la voy a mandar a arrancar", fue un mensaje de texto que recibió el 15 de febrero.

Hoy día, el panorama judicial para Altagracia luce incierto. Aunque aún está pendiente un juicio en Bayamón, la jueza Isabel Torres Llompart declaró "no culpable" al acusado en San Juan tras permitir un extenso interrogatorio sobre su status migratorio.

"Fui discriminada con esas preguntas. ¿Qué tiene que ver eso con la violencia doméstica?", expresó.

¿Por qué decidió ahora denunciar a su agresor? Según la mujer, "Voy a la Policía porque entendía que mi vida importaba más que estar en este país".

No fue posible contactar ayer ningún oficial de la Policía del área de San Juan, donde la mujer reportó uno de los casos.

"Yo a veces me preguntó porqué, cómo yo pude aguantar tanto... Como yo hay muchas, y él yo no estar legalmente en este país no le da derecho a nadie a quitarme la vida", afirmó la mujer.

Los inmigrantes indocumentados sufren por partida doble el azote del crimen, por ser víctimas de delitos y por temer ser deportados si van a la Policía.

"Si...

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