Por una vida digna EXIGEN DERECHOS SOCIALES
Por Marga Parés Arroyo
Mpares@elnuevodia.com
Hace 65 años, la Asamblea General de la ONU aprobó en la Declaración Universal de Derechos Humanos la obligación que tenía el Estado para garantizar la seguridad social de su población.
"Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad", reza el Artículo 22 del documento que entró en vigor el 10 de diciembre de 1948.
En esencia, se trata de proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad para garantizar que todos accedan los bienes y los servicios mínimamente necesarios para llevar una vida digna.
"Ese es el artículo más importante de todos para poder lograr una sociedad justa, el ideal de todos los estados", manifestó el sociólogo Gary Gutiérrez.
Según explicó, no se trata de "darle a todo el mundo lo mismo", sino de la otorgación de derechos, según sus capacidades y las necesidades que tengan. "Es que los más vulnerables tengan más apoyo para llegar a unos grados de igualdad", dijo.
Sin embargo, acorde al sociólogo, en la práctica, esto no ocurre así.
"Hoy en día lo que hay es una competencia del más fuerte, donde los más fuertes se quedan con la mayor parte de los recursos económicos y los más desaventajados nunca desarrollan plenamente sus capacidades", comentó.
Según Gutiérrez, esto es lamentable partiendo de que la aspiración del ser humano debe ser poder desarrollarse al máximo. "Eso es lo que nos separa de los animales. Como dijo Sor Isolina Ferré, 'La gloria de Dios es el ser humano en su plenitud'", sostuvo.
Como ejemplo, mencionó la lucha que lleva la clase magisterial en defensa de su sistema de retiro. "Cuando los más poderosos acaban con los recursos, pretenden que sean los más vulnerables los que paguen", opinó.
Recalcó que un Estado que no protege la capacidad económica y la igualdad en la sociedad no es "legítimo", lo que, según dijo, termina en un caos político y social "porque los que menos tienen recurren a la violencia social".
Agregó que, en otros países, como Brasil y España, también permean revueltas de las masas, principalmente de jóvenes que exigen, después de haber cumplido con su deber de estudiar, la oportunidad de conseguir trabajo.
"El Estado tiene una...
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