vida entre risas
Por Patricia Vargas casiano
Se burlaba de su estatura, de su nariz, de su cuello y de cada situación que le ocurría en su vida. Y ni hablar de cómo supo sacarle punta a la situación política y social del país. Su cotidianidad hasta sus enfermedades fueron material de sus espectáculos, que crecieron tanto como su popularidad. De café teatros llegó hasta el Coliseo de Puerto Rico, donde el año pasado presentó el show ¡Qué ojones! ante casa llena.
Orgullo ponceño, nació el 6 de marzo de 1962. Tenía 51 años al momento de su muerte. Desde sus años escolares, mostró su atracción por las actividades artísticas, algo que entonces no agradó a sus progenitores.
Se graduó de la escuela superior como estudiante de honor e ingresó al RUM, donde cursó hasta el segundo año en ingeniería química. Luego, ingresó al programa de administración de empresas, que combinó con clases de teatro.
Al inicio de los años 80 dejó su pueblo natal para mudarse a San Juan, donde conoció el ambiente artístico desde lo más básico. Vendió 'hot dogs' y 'pop corn' en el Cine Teatro en Río Piedras y en el Teatro Royal en e Viejo San Juan.
Su personalidad como actor tomó forma en la Academia de Actuación Ofelia D'Acosta. Desde entonces quedó una asignación pendiente que nunca realizó; hacer una película sobre la vida de su adorada profesora Ofelia, recordó Rafo Muñiz productor de la mayoría de sus espectáculos, y junto a quien el actor obtuvo el premio a Mejor película cómica en el New York Film Festival por Chiquito pero juguetón, The Movie.
Su debut en teatro sucedió en 1983 con la obra de Producciones Candilejas, Los Títeres de Cachiporra, y así siguieron actuaciones en Doña Rosita, la solterona, Doce paredes negras, El abanico de Lady Windemier, en los musicales infantiles El cumpleaños de Pinocho y La brujita sin escoba, entre otras.
Contó el productor Juan González que una vez llamó a Ofelia D'Acosta para solicitarle muchachos con talento para sus obras. "Entre ellos estaba Luis Raúl Martínez. En cuanto abrió la boca marcamos, Joseph Amato y yo el nombre en la lista. Estaba bien pequeño y estaba feliz. No creía que iba a trabajar junto a actores como Gladys Rodríguez y Chavito Marrero".
En 1985 Luis Raúl alcanzó su primer protagónico con la controvertible pieza Un mismo corazón, en la que por vez primera se abordó el tema del Sida en el teatro nacional. También estelarizó el musical El patito feo.
A la par con su desarrollo en el teatro, la televisión se convertía en otra...
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