Hay vida sin voleo

Por Fernando Ribas Reyes

fribas@elnuevodia.com

Han pasado dos meses desde que se puso en práctica la 'cero tolerancia' y el pánico ya no existe, pero está latente.

El Nuevo Día visitó tres canchas de voleibol superior la semana pasada para ver de primera cómo les ha ido a las jugadoras en el pase sin voleo y notó a un equipo de Mayagüez sufriendo con el pase, a un Cataño fallando extrañamente y a un Caguas vulnerable.

Las pasadoras dijeron que todo está bien, que el cambio de regla no ha sido de tanto impacto, que han podido vivir sin el voleo. Más aún, les pasaron la papa caliente a los jugadores de la Liga Superior, quienes tendrán que lidiar con el cambio de regla en octubre, cuando inicie el torneo.

"No nos ha afectado mucho", dijo Yarimar Rosa, pasadora de las Indias de Mayagüez.

"En femenino no se usa tanto el voleo como en el masculino. Como tal, en hombres, hay más servicios brincados y se van a afectar más. Nosotras estamos acostumbradas a la flotadora", agregó.

Ciertamente, hay jugadoras que no han tenido problemas con la recepción porque son pasadoras naturales, de las que bompeaban el pase aunque pudieran volearlo.

Las líberos son de la clase de pasadoras naturales, así como algunas esquinas, como Ania Ruiz, de las Vaqueras de Bayamón, quien siempre tiene espacio en los equipos porque domina ese fundamento.

Ruiz explicó que tiene el antídoto para vencer el ajuste que ha hecho el servicio contrario para obligar a las pasadoras a bompear los balones que antes hubiesen voleado.

"El bompeo de lado o arriba siempre ha sido fácil para mí. Es un movimiento que siempre he tenido. No he tenido que hacer ningún cambio", dijo.

Lo que ha hecho el servicio es sacar largo para obligar a las jugadoras a bompear el balón de sus hombros hacia arriba. Antes, las pasadoras manejaban ese servicio con la comodidad del voleo.

Por su parte, los dirigentes de equipos han reconocido que la desaparición de la recepción voleada sí ha sido de impacto, aunque trabajan a diario con la recepción.

El dirigente de las Vaqueras, Luis Aponte, dijo que les permite solamente a sus centrales volear el pase del servicio corto, que es manejable. Las demás jugadoras no pueden usar el voleo para evitar la apreciación del árbitro.

Bajo la nueva regla, una recepción voleada tiene que salir tan perfecta como un acomodo...

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