Videojuegos y violencia

JOSÉ OSVALDO REYES

TRABAJADOR SOCIAL

Por eso, al emerger la noticia de que uno de los jóvenes implicados en el asesinato de Sandra García Rodríguez en Barranquitas y, más recientemente, en la matanza de niños de la escuela Sandy Hook en Connecticut, la reacción debe ser de indignación y denuncia hacia los productores y distribuidores de estos cursos electrónicos para aprender a matar gente. No debe haber paños tibios en este asunto.

Las agencias públicas y privadas deberían orquestar este tipo de denuncias y bañarse en aceite ante la discusión de si esto se trata de un asunto de libre expresión y censura. La cuestión medular está clara, como sostienen los investigadores antes mencionados: los videojuegos violentos desensibilizan a niños y adolescentes ante la violencia y los convierten en protagonistas imaginarios de un acto cruel y bárbaro que no discrimina entre soldados, criminales, bebés en coches o ancianos.

Los videojuegos cultivan la concentración para destruir y matar, y, ridículamente, eres mejor en cuanta más violencia y destrucción manifiestes.

Hace varios años, tuve la oportunidad de asistir a uno de los seminarios del exsoldado Dave Grossman, autor del libro "Stop Teaching Our Kids to Kill" ("Alto a enseñar a nuestros niños a...

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