Vieques tiene un fortín resiliente

VIEQUES.- Treinta paneles solares fueron instalados en el techo del Fuerte Conde de Mirasol, en esta isla municipio, en la primera fase de un proyecto que tiene como fin convertir la histórica estructura en un espacio útil para la comunidad en casos de emergencia.Cada panel tiene una capacidad de 260 vatios, para un total de 7.8 kilos. Se instalaron, además, dos baterías de almacenamiento -marca Tesla- para garantizar el funcionamiento del sistema.Con el equipo, ya se sirven de energía solar la oficina administrativa del Museo Fuerte Conde de Mirasol y el Archivo Histórico de Vieques, ambos en el fortín."Con esta primera fase, garantizamos que el museo siga operando y funcionando, pero también la conservación y preservación del tesoro cultural e histórico de Vieques. (La colección del archivo) incluye más de un millón de páginas de documentos con mucho material original, de los siglos 19 y 20, y grandes colecciones fotográficas, audiovisuales y de historia oral, entre otras", afirmó Roberto Rabin, director y curador del museo."Saber que contamos con energía solar es una ayuda enorme para nosotros, porque también nos permite proveer servicios para la comunidad. En casos de emergencia, personas que necesiten equipos médicos o cargar sus teléfonos podrán venir aquí y sentir la tranquilidad de que no todo está perdido porque tenemos luz", agregó Rabin.La instalación de las placas y baterías es producto de una alianza entre la organización sin fines de lucro Resilient Power Puerto Rico y el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, en inglés). La firma AZ Engineering estuvo a cargo del diseño del sistema.Representantes de las tres entidades estuvieron aquí, el pasado jueves, para la inauguración.CONSIDERACIONES ESPECIALESEl fortín se construyó, entre 1845 y 1855, por órdenes del entonces gobernador español de Puerto Rico, Rafael Aristegui y Vélez, quien era conocido como el conde de Mirasol. Albergaba tropas militares y servía de cárcel. El museo abrió, en 1991, y está bajo la tutela del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).Por tratarse de una estructura histórica, el diseño del sistema supuso "muchos retos", indicó el ingeniero Fernando Rivera, de AZ Engineering.Mencionó, por ejemplo, que las placas no podían anclarse directamente al techo del fortín. "Básicamente, el sistema está suspendido en el aire", dijo, al explicar que las placas se colocaron en rieles de aluminio, que están sujetados, a su vez, a las vigas externas...

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