Vigente en el tiempo

Por Damaris hernández mercado

dhernandez1@elnuevodia.com

Y es que aunque Papo Impala narró hace tres décadas lo qué sucedía en los suburbios callejeros, - al son del tumba'o del bongó y la conga que dominaban la escena musical de aquella época -, esa narrativa suya mantiene igual vigencia que en el pasado, ya que el personaje del monólogo Papo Impala está quita'o, de Juan Antonio Ramos se ha adaptado a las épocas para continuar retratando la sociedad actual.

Fue en el 1983 que el actor Teófilo Torres se colocó la piel de Papo Impala para anunciar que por primera vez renunciaba a las drogas. Desde entonces, Papo Impala ha viajado por numerosos escenarios locales e internacionales. Torres ha tratado de abandonar ese personaje pero admite que lo conoce tan bien que hacerlo sería renunciar a lo que ha sido su carrera, porque "la gente me lo pide"

"Papo Impala pertenece a un personaje de la literatura que es descendiente del Lazarillo de Tormes y del Johnny el Men, como referencia. Son personajes que trascienden el momento histórico y que no tienen problemas en adaptarse. No son personajes al que hay que cogerle pena. Son pícaros, con sabiduría callejera, listos. Ni tampoco vienen a decir y juzgar sobre si la droga es buena o mala. Habla de la violencia que en aquel momento se escenificaba en las calles al son de las salsa y ahora es en el reguetón. La esquina a nivel cosmético ha cambiado, pero Papo habla de una balacera de los 70 que se reseña a diario en...

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