Vigilantes a contagios en China

A partir del 5 de enero, todas las personas que regresen de un viaje a China tendrán que presentar una prueba negativa de COVID-19 para poder entrar a Estados Unidos, independientemente de su nacionalidad o estatus de vacunación. Sin embargo, esa medida restrictiva, que ya se había implantado en el pasado para el control de la pandemia, no aplicará a Puerto Rico."Aquí, no va a aplicar, por el momento, esa regulación porque no hay vuelos directos de China", comentó ayer la doctora Melissa Marzán, principal oficial de Epidemiología del Departamento de Salud.Explicó que los viajeros procedentes de China que lleguen a Estados Unidos deberán hacerse una prueba de COVID-19 dos días antes de su vuelo y presentar el resultado antes de abordar. De haberse contagiado recientemente, agregó, la persona debe mostrar evidencia de que tuvo la infección hace más de 10 días.Esa directriz fue anunciada esta semana por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y abarca a todos los viajeros de dos años o más que retornen de China, Hong Kong y Macao.Los pasajeros en tránsito en el Aeropuerto Internacional de Incheon (Corea del Sur), el Aeropuerto Internacional Toronto Pearson y el Aeropuerto Internacional de Vancouver (Canadá) que estén de regreso a Estados Unidos también deben presentar prueba negativa si han estado en China los últimos 10 días antes del vuelo."El CDC también dijo que redoblarán la vigilancia genómica en los aeropuertos. Ya nosotros lo estamos haciendo desde abril para identificar cualquier variante nueva que entre a la isla", enfatizó Marzán.Este esfuerzo incluye realizar pruebas al azar a viajeros de ciertos vuelos, en un proceso voluntario. También, entregar pruebas caseras que los viajeros deben realizarse al quinto día y reportarlos. Solo esta semana, han participado 400 pasajeros, indicó Marzán. El miércoles, la positividad de pasajeros entrando a la isla era de 4.5% de las pruebas realizadas.Sin embargo, la positividad a nivel isla estaba ayer en 32%, advirtió la funcionaria. Aunque esta semana hubo una leve disminución -con 1,200 casos nuevos al día en vez de los 1,500 que se estaban encontrando- la epidemióloga resaltó que esta baja puede ser por la irregularidad de los días festivos, cuando muchos no se hacen pruebas, a pesar de ser casos sospechosos."El nivel de transmisión comunitaria sigue alto, con 200 a 230 hospitalizaciones y unas cinco muertes al día, siendo este un indicador de mucha preocupación...

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