La violencia machista tiene cura

Por Lilliam Irizarry

Lilliam.Irizarry@gfrmedia.com

Su aritmética es sencilla: un agresor rehabilitado es igual a una mujer maltratada menos.

"Definitivamente, si (un agresor) participa de programas que impacten sus necesidades individuales, es posible que se rehabilite", afirma el sicólogo Wilfredo Colón, director del Negociado de Rehabilitación y Tratamiento del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).

Para Colón, es muy difícil que un maltratante cambie sin ayuda externa, ni siquiera tras pasar tiempo en prisión. En caso de que su pareja logre alejarse de él, irá tras una nueva víctima.

Aunque es cierto que la violencia doméstica no es cometida exclusivamente por hombres, las estadísticas policiales lo señalan como el principal agresor. En 2011, por ejemplo, los varones cometieron el 82% de los 14,938 incidentes de violencia doméstica reportados en la Isla.

El maltrato es un acto de poder y control que en nada está relacionado con las acciones de la víctima, sino con la incapacidad del maltratante de controlar su agresividad. Aunque es imposible establecer un perfil del hombre violento, pues los hay de todas las edades, clases sociales, niveles educacionales, ocupaciones y religiones, entre otras variables, las investigaciones sí sugieren una serie de aspectos que con frecuencia aparecen asociados a estas conductas y que caracterizan al agresor.

Pero, más allá de aspectos como que pudo haber vivido violencia en su familia de origen o que no desarrolló destrezas para manejar el coraje, los movimientos feministas apuntan a un sistema social que perpetúa las actitudes sexistas y las creencias estereotipadas en relación con la mujer, a la que se le asigna el status de sujeto dominado. También incide que crecemos en una sociedad que promueve la violencia como una forma aceptable de solucionar conflictos.

La buena noticia es que así como una persona aprendió a ser violenta, puede aprender otras formas de relacionarse. Lo importante en el proceso de rehabilitación es que el agresor se responsabilice de sus actos, detenga...

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