Sin visibilidad del dinero
La enorme fragmentación del dinero en cientos de cuentas, la multiplicidad de dependencias y la falta de interconexión en los sistemas de contabilidad son los factores principales para que no haya un buen control del flujo de efectivo gubernamental, coincidieron los miembros del equipo económico del pasado cuatrienio.
Según el exsecretario de Hacienda Juan Zaragoza, los problemas en el manejo del dinero gubernamental se pueden rastrear en varias decisiones tomadas por distintas administraciones, que multiplicaron la cantidad de agencias y descentralizaron los procesos de contabilidad.
“Cuando tienes dinero en el sistema, no tienes que preocuparte por los detalles”, dijo Zaragoza, al interpretar el tipo de pensamiento que proveyó para la fragmentación del sistema. Las expresiones del exfuncionario se dieron durante la reunión pública celebrada ayer por la Junta de Supervisión Fiscal, en la que se buscaba investigar la liquidez del gobierno de Puerto Rico.
El sistema, según Zaragoza, dejó de funcionar cuando el dinero comenzó a escasear y cada centavo en manos del gobierno tenía que ser contado en detalle. En ese momento, se toparon con que el gobierno central no tenía visibilidad sobre muchos de los gastos de las agencias.
“Hay como una neblina. Uno sabe o puede ver que hay algo frente a ti, pero no puedes ver los detalles. Y eso sin hablar de las corporaciones públicas. Esas ni las puedes ver”, explicó, por su parte, Carlos Rivas, exdirector de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP).
Melba Acosta, exsecretaria de Hacienda y expresidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), indicó que este problema era mitigado un poco por el hecho de que gran parte de las cuentas de las agencias y corporaciones públicas estaban en el BGF, lo que permitía ver algo del manejo del dinero de las entidades con cierta autonomía o que tenían sistemas que no se intercomunicaban con el de Hacienda.
No obstante, la insolvencia del BGF llevó a que las cuentas del gobierno pasaran a bancos privados, perdiendo así parte de esa visibilidad.
“Cuando me tocó cerrar las cuentas del Banco (Gubernamental de Fomento) en abril de 2016, pensaba que teníamos 30 o 40 cuentas, cuando en realidad teníamos 644 cuentas en el BGF. Nadie antes tenía una necesidad de hacer un inventario de las cuentas porque había suficiente dinero. Abrimos 120 cuentas. Encontramos cuentas sin movimientos en los últimos 20 años”, contó Zaragoza.
Buscan visibilidad
Ayer, el director ejecutivo de...
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