Visión de familia como empresa de vida
Por Ivis Negrón Pérez
ivis.negron@gfrmedia.com
Tiempo después de haber llegado a los Centros Sor Isolina Ferré en la comunidad La Central de Canóvanas, tomó los talleres "My Family, My First Venture" y entendió que su familia era la empresa en la que debía invertir y que su nombre, "Lorna", era la marca a mercadear. Así, de una costurera frustrada, se transformó en una modista y madre emprendedora.
Después de organizar su familia, elevar su autoestima y enseñar el valor del ahorro a sus hijas de 11 y 3 años, la mujer inició trámites para establecer oficialmente su "atelier" en el mismo sector donde se crió y dar un salto fuera de la lista de dependencia gubernamental.
López es una de las 1,400 vidas que impactó este proyecto diseñado por el equipo de estudiantes del programa Enactus de la Universidad del Este (UNE) en Carolina, que desarrolló un paralelismo entre los retos que enfrentan las familias y las empresas. El grupo fue el ganador este año del premio nacional de la organización SIFE (Students in Free Enterprise) que estimula el trabajo comunitario con impacto empresarial, ambiental y social entre los estudiantes.
El equipo integró técnicas de solución de problemas en cuatro áreas funcionales de una empresa y las aplicó a la vida diaria de 432 familias, la mayoría de éstas beneficiarias de fondos del gobierno, para ayudarles a maximizar su productividad. Esas cuatro áreas son: manejo del capital humano, mercadeo, contabilidad, finanzas y operaciones, indicó Máximo Tavárez, miembro del equipo Enactus de la UNE. Con esa mentalidad empresarial y con el apoyo de profesionales de la conducta, enseñaron a las familias a manejar su capital humano con el desarrollo de destrezas de comunicación, control de emociones, distribución de tareas y recompensando los logros alcanzados. Las familias también desarrollaron su imagen personal y se concibieron como una marca comercial.
"Aquí la filosofía es de eficiencia y efectividad, cómo manejo mis recursos (en mi familia) para maximizarlos", explicó José Eduardo Berríos, profesor de la Escuela de Innovación, Emprendimiento y Negocios de la UNE. La capacitación incluyó cómo hacer mejor uso de los alimentos, reducir los costos de las utilidades, reciclar y crear sus huertos caseros. El 85 por ciento de los núcleos impactados diseñó su presupuesto y el 75 por ciento creó un plan de trabajo para su hogar. Crearon 65 huertos caseros y 173 planes de reciclaje.
En el caso de López, quien había estudiado...
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