Vital el rol del ajustador público para atender las reclamaciones
El huracán María elevó las reclamaciones de seguros y con ello el número de ajustadores públicos creció, con el fin de ayudar a los asegurados a obtener la mejor negociación posible.
La figura del ajustador público casi nunca se menciona, pero es una pieza clave en cualquier reclamación ante las aseguradoras. Esto, porque son los profesionales que trabajan las pérdidas de propiedad en representación del asegurado. Su labor es asesorar a ese cliente, evaluar sus pólizas, investigar y documentar las pérdidas que tuvo, someter la reclamación y negociar el mejor acuerdo con la aseguradora, defendiendo siempre los intereses del asegurado.
José Jaime Negrón Colón es uno de los ajustadores públicos autorizados a operar en Puerto Rico, tiene 20 años de experiencia y preside Claims Management Group. En entrevista con El Nuevo Día, señaló que, después de María, a su oficina han llegado 400 clientes prácticamente de cantazo. Antes del huracán, atendía de tres a cuatro casos mensuales. La avalancha de clientes es tal que, junto a otros profesionales de experiencia, decidió reestructurar sus servicios bajo Claims Management Group. En total, su empresa tiene seis ajustadores y subcontrata a peritos en ingeniería estructural y otras disciplinas cruciales en la documentación de los casos de reclamación.
“Antes de María, mi día a día como ajustador público eran reclamaciones de incendios, y algo de vandalismo y daños por agua. Después del huracán, ha sido otra la dinámica”, dijo Negrón Colón, quien en sus comienzos fue ajustador de las aseguradoras y el año pasado trabajó varios meses en Ecuador como perito en reclamaciones cuando ocurrió el terremoto.
“El reto tras María es la falta de comunicación con las aseguradoras. Ellas contratan ajustadores independientes que trabajan por su cuenta y el reto es conseguirlos”, manifestó el presidente de Claims Management, al tiempo que indicó que el personal de las aseguradoras no da abasto.
“Hemos transado varios casos, en algunos nos han dado adelantos y hay como 50 reclamaciones a punto de transarse con una indemnización razonable”, comentó.
Aun así, entiende que al igual que ocurre cuando hay eventos catastróficos, muchos casos en la isla se resolverán en los tribunales. “Gran parte del tranque incide en la severidad de los daños, lo que implica mayores cuantías. Las aseguradoras dicen que la póliza no cubre eso, y el asegurado alega que sí y el tribunal tendrá que resolverlos”, dijo Negrón Colón.
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