Viven la vida a pata suelta

Por Daniel Rivera Vargas

end.drivera2@elnuevodia.com

Se trata de un perro Belgian Malinois de tres meses de edad que de la noche a la mañana ha tenido un cambio radical en su vida: el sábado por la mañana vivía en Vega Baja, en una casa alquilada con otros 40 perros amenazados de ser sacrificados y ahora se pasea entre los lujos de un hotel de Isla Verde.

"Me lo quiero llevar a casa, te puedes sentar en mi falda", dijo sonriente Wanda Pérez, puertorriqueña residente en Nueva York que acarició al suave can gris y negro desde su silla de playa.

"Que la gente vea la vida de perro que te estás dando", dijo alguien.

Draco -anteriormente llamado Lyon- se pasea con gracia con su correa verde desde el vestíbulo del hotel hacia el Parque de Mascotas de la hospedería, que lo adoptó como parte de su concepto 'pet friendly'. Este permite a los huéspedes pernoctar allí con sus mascotas, dijo el gerente del Verdanza, Rick Newman.

"(Adquirir una mascota para el hotel) Era una idea que habíamos visto en otras hospederías de Estados Unidos y Europa. Cuando comenzamos como 'pet friendly' siempre habíamos querido hacerlo y cuando vimos la noticia de que el santuario iba a cerrar, se me ocurrió ir y adoptar", contó Newman.

El gerente hablaba del santuario de la Puerto Rico Animal Savers Foundation, grupo que cerrará pronto su local y que tendrá que sacrificar animales si no los entrega pronto en adopción. La entidad hará otra actividad este fin de semana en la emisora WIAC, en Bayamón, al lado de la PR-22.

Otro perro...

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