'Vivía para esas tres mujeres'
Por Gloria Ruiz Kuilan
gruiz@elnuevodia.com
Ya habían pasado las 7:15 a.m. y -contrario a la costumbre- Santana no vio pasar por la carretera a quien consideraba su amigo, el agente federal Osvaldo Albarati. De inmediato, lo llamó a su celular y tras no conseguirlo confirmó que el asesinado era su amigo.
"Era tremendo investigador", recordó Santana.
Contó que hace poco más de doce años el agente federal era policía estatal y, tras tomar los exámenes de rigor, se unió al equipo investigador de la cárcel federal de Guaynabo.
El agente federal fue tiroteado anteanoche desde que salió de la cárcel federal hasta la carretera 167 cercano al centro comercial Río Hondo en Bayamón. Su trabajo consistía en investigar las ilegalidades e irregularidades en el penal, como el tráfico de drogas y la entrada de celulares, según trascendió.
Además de su trabajo con las autoridades federales, el agente federal tenía una compañía de seguridad, dijo Santana, quien llegó a ser su empleado.
Ayer Santana -con 22 años de servicio en la Uniformada- recordó que el agente le indicó en un momento que estaba enfocado en una pesquisa sobre corrupción en la cárcel federal.
"Lo que hablaba era de que allí adentro había una corrupción brutal y él lo estaba investigando", recordó Santana, quien a menudo compartía con el agente en el gimnasio o en los alrededores del cuartel.
"Estoy en shock", dijo.
De la misma forma se encontraba, la oficial del cuartel, Melba Santiago.
"Era un hombre servicial, amable y respetuoso", dijo Santiago.
El oficial Juan Romero, también del cuartel de Florida, recordó que el agente "los aconsejaba" y les decía que había mucho trabajo, en un intento por estimular a los policías a seguir sus pasos y trabajar para las autoridades federales.
Indicó que como policía, el agente federal estuvo destacado en San Juan y posteriormente en el cuartel de Manatí. Allí una mujer policía de apellido Vega recordó que el agente laboró con ella en un cuartel que ahora está cerrado y que se conocía como Montebello.
"Era un área de poca incidencia criminal para cubrir el campo de Manatí. Es bien pro familia, muy servicial. Hablo en presente porque estoy como en negación", dijo la oficial quien rememoró las múltiples fotos de su familia que le enseñaba el agente federal.
Santana, por su parte, destacó que conocía a la esposa del agente, una ama de casa al cuidado de las dos hijas del matrimonio. "Él alzaba pesas ahí (en el gimnasio) con nosotros. Era un excelente...
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