Volver a casa

Por Liz Sandra Santiago

lsrivera@elnuevodia.com

Pero 16 años más tarde, luego de un divorcio y de intentar mantener un hogar sola, siendo ella madre soltera de un adolescente, trabajadora y estudiante de derecho, regresó a casa de su mamá en busca de estabilidad económica y emocional.

"Hace un año regresé al hogar materno. Mi madre, gracias a Dios, siempre me ha recibido con los brazos abiertos y ha sido un gran apoyo en toda mi vida. Me ha ayudado a continuar hacia adelante. Es una mujer fuerte, trabajadora y luchadora. Ella sola nos sacó hacia adelante a mi hermana y a mí", comenta la mujer de 36 años, quien actualmente trabaja en el área de bienes raíces.

Los altos costos de alquiler, electricidad y otros gastos, unidos a un periodo de bajo rendimiento en sus estudios, la hicieron considerar la sugerencia de su madre de regresar a casa en donde encontraría todo el apoyo que necesitaba. Tomar la decisión no fue fácil. Pero lo hizo.

"Lo analicé muchísimo antes de regresar, porque pensaba en mi paz, mi espacio, mi independencia y me tomó tiempo, pero no tuve opción ya que soy bien responsable con mis asuntos personales y económicos y permitirme fallar no es una opción para mí", añade.

Rivera señala que, desde que tomó la decisión, su situación económica ha mejorado y hasta tuvo la oportunidad de participar en un intercambio estudiantil en el extranjero.

Al igual que Rivera, en estos tiempos de crisis económica son muchos los hijos que regresan a casa de sus padres para aliviar la carga de las deudas y las cuentas a pagar. Actualmente comparte la custodia de su hijo de 17 años con el padre de este y disfruta de la compañía del menor durante los fines de semana.

Lo que puede tornar difícil la toma de esta decisión va a depender de los factores que obliguen a las personas a regresar, según explica la psicóloga Luz Pimentel de Coaching for Life.

"Cuando existe un evento traumático, como es un divorcio, los problemas económicos o la pérdida del trabajo, el estado de ánimo se afecta y esa decisión puede estar acompañada de tristeza y angustia. Lo importante es que la persona sienta que regresa a un lugar seguro. Y si sus padres hicieron bien ese rol de protector, regresar -a la larga- los hace sentir seguros", explica Pimentel.

Para muchos de los que parten de su hogar en busca de independencia, regresar a vivir a casa de sus padres es una alternativa que no se considera. Sin embargo, tomar esta decisión en situaciones difíciles puede ser más...

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